viernes, agosto 22, 2008

Desconectar

Hace unos años cuando uno se iba de vacaciones el comentario –objeto de chascarrillo de humoristas- era “merecido descanso”. El humorista añadía “refrescante chapuzón”. Eran dos términos indisolublemente unidos, más que un matrimonio católico.

Este año, sin embargo, la frase vacacional es otra: desconexión.

- ¿Dónde has estado de vacaciones?
- Nos hemos quedado en casa (cosa de la crisis)
- Bueno, al menos habrás desconectado.

-¿Qué tal las vacaciones?
- Pues en casa de mis suegros, pero al menos hemos desconectado

Como si fuéramos –igual lo somos- robots a pilas. Desconectamos. Nos desenchufan, nos desenchufamos. Nos quedamos inertes, inactivos, en stand by.

martes, agosto 19, 2008

¿De verdad hay tantos deportes olímpicos?

Pues claro que estoy siguiendo los Juegos Olímpicos. Con la basura de programación televisiva habitual, sensiblemente empeorada durante el mes de agosto, no hay oferta comparable.

Tengo el mando machadado, que si la 1, que si la 2, que si Teledeporte, que si Eurosport ... Como localice otra cadena que trasmita los JJ.OO. puede que en mi casa se produzca un motín.

Ver tantos deportes me ha provocado un sentimiento de desasosiego. ¿De verdad el badminton tiene categoría para ser deporte olímpico?, ¿el ping pong?, ¿la natación sincronizada? ¡¿el voley playa?! ¿Por qué el beisbol y no el fútbol americano o el rugby?

Para mi asombro leo hoy que proponen que el skate sea deporte olímpico en Londres. ¿Tiene menos categoría para ser deporte olímpico el paracaídismo, la petanca o el billar? ¿No habría que poner unas reglas que definan qué puede ser deporte olímpico y qué no?

¿Alguén sabe cuantas disciplinas se consideran olímpicas? ¿No sería conveniente retornar a las clásicas: atletismo, gimnasia y poco más? ¿Es necesario que haya tantas competiciones de natación que un sólo nadador puede optar a ocho medallas y sin participar en todas las pruebas? ¿Y remo? Tenemos bajada de aguas bravas, remo, piragüismo, de uno, de dos, de cuatro ... sólo faltan las traineras.

Está bien, entiendo que hay intereses comerciales muy poderosos detrás y, seamos serios, las audiencias caerían en picado sino hubiera baloncesto. Y además tendríamos menos posibilidades de llevarnos algún diploma olímpico, que este año las medallas van carísimas.

viernes, agosto 15, 2008

Una semifinal que vale, como mínimo, una medalla de plata

Las semifinales que se han jugado hoy en Beijing bien podrían haber sido finales. Por la intensidad, la calidad de juego, la emoción y la incertidumbre. El dichoso ranking ATP obliga a que las dos mejores raquetas del momento se enfrenten antes de la final. De nuevo, un partido entre Nadal y Djokovic y el que lo pierde se queda sin consuelo.

La jornada empezó con el fantástico partido entre el chileno Fernando González y el norteamericano James Blake. Fue un encuentro de ganadores, con un juego preciosista en el que González dejó patente que tiene probablemente la mejor derecha del circuíto.

Blake empezó impecable y se adjudicó el primer set. El segundo fue igualado hasta que con 6-5 para ir a la muerte súbita, González consiguió romper el servicio del americano y adjudicarse la segunda manga. Pero el tercero rozó la epopeya, cuando Blake se colocó con tres bolas de partido sobre el servicio de González y éste, con una frialdad inusitada, levantó el juego a su favor.

Dado que en el último set no hay juego decisivo, los dos tenistas tuvieron que permanecer en la pista, hasta que González pudo adjudicarse el partido con un marcador en la tercera manga de 11-9.

Fue un encuentro sin especulación alguna; un partido de golpes ganadores y de desgaste físico y que dejó en los espectadores un tenis de muchos quilates.

Pero el plato fuerte de la jornada estaba por llegar. El ya clásico Djokovic-Nadal. Sus enfrentamientos se resumen en un 9-4 a favor del español; pero esos 4 que ha ganado el serbio han sido siempre en pista dura, como se juega en Beijing. La última derrota, además, estaba muy reciente, en las pasadas semifinales de Cincinnati que convirtieron –en diferido- a Nadal en el número 1.

El partido no pudo empezar mejor. En el primer juego Nadal tuvo tres bolas de rotura sobre el servicio de Djokovic, pero éste se repuso y pudo adjudicarse el juego. Sin embargo Nadal no desaprovechó las siguientes que le facilitó su contrincante y se puso 5-2 y servicio para ganar la primera manga. Flojeó Rafa y Nole, extramotivado, se adjudicó el juego. Finalmente el mallorquín pudo rematar el set con un 6-4.

El segundo set comenzó con un serbio hambriento que antes del primer descanso se había puesto 3-0 arriba. El juego se convirtió en un recital de Djokovic, a quien todo le salía bien y un Nadal que no se encontraba en la pista. Rafa cometió fallos inauditos, especialmente con su servicio, que facilitó un marcador de 6-1.

Así que se iba al tercer set y en éste casa jugador conservaba su servicio. Todo parecía indicar que se iba a repetir la anterior semifinal, con una manga eterna.

Con Nole sacando para empatar a 5 se produjo el juego más apasionante de todo el partido. Ahí entró de nuevo la fé de Nadal que no se permitió dejar una bola sin devolver. Y de ese afán por llegar a todo, especialmente a una dejada envenenada de Djokovic, nació la oportunidad de ganar.
Nole neutralizó la primera bola de partido, pero en la segunda, cuando iba dominando el punto de forma insultante y hacía correr a Nadal de punta a punta de la pista; cuando Nadal devolvió dos tiros imposibles, Djokovic falló estrepitosamente un remate que mandó fuera de la pista.

Toda la adrenalina contenida de Nadal salió de sus pulmones desde el suelo y Nole, caballero, abrazó a Rafa en la red para salir entre lágrimas hacia el vestuario.

Es una lástima que no pudieran jugar la final y que Djokovic sólo tenga opción a la medalla de bronce, por la que tendrá que luchar mañana contra Blake.

Para España, por fin, una nueva medalla, aunque todavía no sabemos el color.

Pero no es la única posibilidad, porque el doble femenino, Anabel Medina y Vivi Ruano, están en semifinales tras derrotar al equipo americano formado por Lindsay Davenport y Liezel Huber.

sábado, agosto 02, 2008

Nadal llega a la cumbre en Cincinnati


Cincinnati quedará en la historia profesional de Nadal como el torneo que le dio el número uno. En la madrugada del sábado (hora española) Rafa se coronó extraoficialmente como el mejor jugador del circuíto. Si gana la final del domingo, empezará oficialmente su reinado. Pero si no obtiene el título, da igual. Será la próxima semana o la siguiente. Tomará posesión de su cargo durante el mes de agosto. Eso sí, seguro que le encantará llegar como número 1 a Beijing.

El rival que le ha proporcionado el reinado fue Nicolás Lapentti, ya un veterano –a mí me parece que sigue siendo un crío, pero está a punto de cumplir los 32- que hizo un partido precioso frente a Rafa.

Porque no le regaló nada. Nadal tuvo que emplearse a fondo y entre los dos lograron puntos que levantaron a la grada. Lapentti ha hecho un torneo más que notable. Hasta los cuartos dejó en el camino a Marin Cilic (el croata con el futuro más prometedor), a David Ferrer y a Fernando Verdasco; todos ellos con un ranking muy superior al del ecuatoriano.

Lapentti no le dio a Nadal ni una posibilidad en el primer set, mientras que Nadal tuvo que levantar dos bolas de ruptura. Así llegaron a la muerte súbita, que Rafa supo rentabilizar inmediatamente.

No se rindió Lapentti, pero en la segunda manga Nadal tenía ya la moral por las nubes. Una rotura de servicio en el segundo juego le puso por delante en el marcador, pero en el juego siguiente el ecuatoriano estuvo a punto de recuperar el servicio. Con un 3-0 en el marcador, se vieron algunos de los puntos más bonitos del torneo. Un globo perfecto de Lapentti que dejó pasar Nadal en primera instancia para devolverlo en el borde de la pista con un golpe poco ortodoxo se convirtió en el inicio del festival.

Lapentti subía con eficacia a la red, pero ese carácter indomable de Rafa –que llegaba a todo- le hacía jugar esa pelota de más que siempre le proporciona el punto al español- Y con 4-1 llegó la segunda rotura de servicio para el ecuatoriano y Nadal no dejó pasar la oportunidad. Dos bolas de ruptura en el segundo set, dos bolas convertidas. Eficacia: 100%.

El 6-1 del segundo set es engañoso, porque Lapentti no se dejó ir en ningún momento, pero Nadal mantuvo un nivel de juego más que suficiente para adjudicarse el partido y, de regalo, la destitución del rey absoluto desde febrero de 2004. Tenía que llegar.
Y Moyá hace de las suyas

La decepción del día llegó de manos de Moyá, quien estaba realizando un torneo impecable … hasta que se le fue la cabeza. Desesperó a Murray en el primer set, con un juego potente y preciso. Esa derecha que le encumbró al número uno funcionó en esa manga a la perfección, para desesperación del escocés. Y llegó el segundo set. Y llegó una rotura de servicio que le puso a Moyá el partido en bandeja. Y llegó el relajo de Charlie. Murray recuperó el servicio perdido y le rompió de nuevo el suyo a Moyá. 6-3 en el segundo set y a esperar el tercero.

Y en el tercero, toda la magia que Charlie había desplegado en la primera manga se evaporó y ya no dio ni una. 6-1 para Murray que le mete en una semifinal en las que tendrá que verse las caras con el verdugo de Federer, el gigantón croata Karlovic. Un jugador que tiene dos cosas buenas: un saque asesino y unas piernas que llegan a cualquier rincón de la pista. Y una cosa muy mala: sus 2,08 de altura que no le facilita la devolución de bolas bajas.

Esta madrugada se producirá el décimotercer enfrentamiento entre Djokovic y Nadal, con un resultado de 9 a 3 para el español. A favor del serbio, que la única vez que ha vencido este año a Rafa fue en una pista idéntica a la de Cincinnati, en la final de Indian Wells; en contra, que el hambre de Nadal por rematar la faena y que su nombramiento sea oficial el lunes es infinita.

viernes, agosto 01, 2008

El misterio del gourmet desaparecido

Transcribo de El País
Los Mossos d'Esquadra investigan la desaparición de un ciudadano suizo cuando hacía un viaje gastronómico por los 68 restaurantes distinguidos con tres estrellas Michelin y que fue visto por última vez el 14 de junio en El Bulli de Roses (Girona), según ha confirmado la Policía catalana, que no ha recibido ninguna denuncia al respecto. El gourmet suizo, Pascal Henry, de 46 años, hacía esta ruta apadrinado por el famoso chef Paul Bocuse. Tenía previsto pasar por el País Vasco después de su estancia en Cataluña, aunque no llegó a esta cita, según ha avanzado La Vanguardia.
Henry apuntaba los menús que comía en una libreta a petición de Bocuse, que envió un fax a todos los restaurantes para que dispensaran un buen trato al comensal. Esta libreta se quedó en El Bulli, cuyo director y socio del cocinero Ferran Adrià, Juli Soler, declaró a que Henry "acabó de cenar, dijo que salía un momento a buscar una tarjeta de visita y ya no volvió". Los Mossos se han puesto en contacto con los familiares del desaparecido para recabar información que pueda ayudar en la investigación.
(hasta aquí la cita)

Hipótesis: El suizo, a pesar de contar con una tarjeta platino al tener una suculenta cuenta en un banco idm, hizo un popular "simpa" al ver la cuenta.
Hipótesis 2: Alguien leyó lo que apuntó en la libreta, no le gustó lo que leyó y decidió que iba a parecer un accidente.
Hipótesis 3: Un chef rival de Ferrán Adrià buscó venganza.

Podía seguir con las hipótesis, pero son las 13:56 y en cuatro minutos comienzan mis vacaciones.
En cualquier caso, que buen argumento para una novela policiaca.

Federer no despierta de la pesadilla

El calificativo es pesadilla. Federer, que no había empezado el año con buen pié, está en caída libre desde su derrota en Wimbledon. Mantuvo un alto nivel de juego hasta que perdió la final ante Nadal, donde todavía tuvo serias posibilidades de llevarse el sexto título consecutivo en Londres.

Desde entonces, Federer ha participado en dos torneos, Toronto y Cincinnati. Perdió su primer partido en el Master Series de Canadá contra Gilles Simon (14 en el ranking ATP) y ahora en Estados Unidos el segundo, frente a Ivo Karlovic (22), un jugador que tiene muy poquito más que un primer servicio casi imposible de devolver.

¿Juega mal? No, su saque sigue siendo un seguro; su derecha un peligro; sus boleas mortíferas. Pero sus rivales ya le saben vulnerable. Federer ya no intimida. Hace un año cuando saltaba a la pista con la suficiencia de ser inalcanzable, parecía tener ya medio partido ganado. Eso ya no sucede.

Sus rivales salen motivados porque son conscientes de que tienen posibilidades. Es una cuestión de actitud, algo que se ha esfumado en el suizo. Federer es vulnerable especialmente por su ausencia de orgullo. Hace un año a Roger no le gustaba perder ni a los chinos.

Hoy se ha metido en una dinámica peligrosa y de la que sólo él puede salir. Porque juego tiene, sigue siendo, sin duda, el mejor jugador, el más inteligente, el que elige (elegía) siempre el golpe que más daño hacía al contrario. Pero su seguridad ha huído hacia otros ámbitos y, por el bien del espectáculo, debería salir a buscarla.

Nadal tiene el número 1 a tiro. Tiene que ganar a Lapentti, que no debería ser ningún escollo. En semifinales deberá enfrentarse al ganador del encuentro Gulbis/Djokovic. Ninguno es una perita en dulce y Rafa lo sabe. Si no le puede la ansiedad –y a estas alturas de la película no creo que se deje deslumbrar- puede estar en su segunda final consecutiva.

Y Moyá –a quien el público de Cincinnati adora- está rejuvenecido y jugando maravillosamente.