Se acabó el verano y llegó la dura realidad. Esta vez tampoco Madrid se lleva los Juegos Olímpicos. Vayapordios.
No sé si son manías mías, pero lo cierto es que en esta ocasión he encontrado a los medios de comunicación especialmente pesados, como moscas antes de la tormenta .... zzzzzz .... dentro de una semana, dentro de cuatro días, centro de dos días, hoy ES EL GRAN DÍA.
De refilón nos decían que había otras dos candidaturas pero, tranquis, son poco menos que para rellenar la terna. No tienen la más mínima posibilidad.
Había que ver la cara que se le quedo a la alcaldesa, con la sonrisa torcida y congelada. La cara de pasmao del rey del retrúecano, la cara inexpresiva de la princesa y la cara anodina del príncipe.
Mientras tanto, nadie había explicado ni por encima cómo eran los otros dos proyectos, esos que ni merecían explicarse.
Llega la primera votación y resulta que quedamos empatados con la ciudad candidata que manda a sus mujeres deportistas con la cabeza cubierta por un pañuelo. Mal vamos y peor acabamos. Que nos gane una candidatura con mujeres cubiertas por velos ya era todo un síntoma.
Pero, claro, lo cierto es que hicimos todo lo posible por hacer el ridículo. Paradigmática la rueda de prensa internacional de la señá alcaldesa en la que se negó a ponerse los cascos de traducción y contestaba lo que contestaba (Gracias a El Intermedio por tan grandioso gag) Lo de las peras y las manzanas fue ampliamente superado por esa rueda de prensa.
Luego estaba la peña que se habían llevado a Buenos Aires. A ver, que alguien me explique qué coño pintaba Amaia Salamanca en la delegación. No sé qué deporte practica ni cuantas medallas ha conseguido. A no ser que fuera a sustituir a la princesa, no fuera que no se presentara en la capital porteña.
En fin, otro misterio era que pintaba Rita Barberá. Ya sé que Valencia iba de subsede, pero parecía que había optado por un perfil bajo al menos durante una temporada.
Todo era "tenemos más del 90% de apoyo popular". Bueno, a mí no me han preguntado.
Pero, ¿dónde estaba el apoyo financiero? Porque, claro, a uno le explican después quienes son los patrocinadores de Tokio y se le cae el ibex35 a los tobillos: Toyota, Sega, Japan Airlines, Yahoo, Asics, Mizuno, Nippon Life Insurance ... y así hasta 50 compañías.
¿España? Ah, ni idea. Teniendo en cuenta que a nuestro equipo olímpico les viste de largarteranas o cosacos del Vólgota (que dirían los porteños Luthiers) una poco conocida marca rusa ... pues eso. Que otra cosa es presentarse con un fotocall con ... ¿BBVA? ay, no, que esos ya se gastan una pasta en la liga de fùtbol. ¿Santander? uysss, lo suyo es la F1, tampoco. Bueno, tendrá que repasar el ranking de mayores compañías, a ver si queda alguna solvente.
Aquí mucha empresa colaboradora, es decir, tu me pones el logo y yo te doy servicio, pero duro, ni uno. Y encima casi todas ellas bufetes de abogados o consultoras que han participado en la elaboración de los informes, se supone que sin cobrar o poquito. Paganos, lo que se dice paganos, BBVA (hay vida más allá del fútbol), El Corte Inglés Renault e Iberdrola.
Así que resulta que sí, que había diferencias. Que Tokio contaba con un potente músculo financiero.
La señá alcaldesa se hartaba de repetir -aunque confusa en cuanto a los porcentajes- que el 80 (o el 90) por cien de las infraestructuras ya están hechas. Bueno, eso ya lo dijeron la vez anterior, cuando el gato al agua se lo llevó Río. La otra cara de la moneda es que después de tantos años ¿alguien ha previsto el gasto necesario para mantener esas infraestructuras en un correcto estado de funcionamiento?
Todo esto sin olvidarnos de nuestro amiguito Rajoy, que hace esos discursos tan entretenidos e, imagino, fáciles de traducir: "Todo es falso, salvo algunas cosas que son las que se han publicado", "ya tal", etc, etc. Vete tu a saber qué entenderían los intérpretes.
En fin, y para terminar, ¿no se podía elegir a un presidente del COE algo más "emblemático"? Porque
Alejandro Blanco ... pssss. No sé, un Sebastian Coe o algo así. A los ingleses les dió buen resultado. Un tipo carismático, con una carrera deportiva intachable y llena de éxitos y de medallas; un tío capaz de mover voluntades en todo el planeta.
No sé, se me ocurre, quizás, qué se yo ¿Marta Domínguez?, bueno, no, muy antipática, cuando en Londres fue eliminada se comportó penosamente ante la periodista que pretendía entrevistarla, la misma periodista que tenía como abonado a Usain Bolt cada vez que saltaba a la pista. Es que quizás Domínguez tenga más categoría que el jamaicano, oyes, que es negro, y además ... ah, bueno, que fue sobreseído aquello de las bolsas de sangre ¿no?
A ver si nos dejan descansar una temporada, larga. Dicen que los votos europeos huyeron de la candidatura madrileña, porque en 2024 se cumple en centenario de París, así que casi mejor no presentarse para entonces y con el ciclo que se ha impuesto, habrá que pensar en al menos 12 años antes de volver a intentarlo. Ufff.