jueves, mayo 31, 2007

¿Qué fué de ...? (II): Sean Young


La elegante belleza de esta mujer parecía suficiente para augurar un futuro exitoso. Sin embargo hoy día está prácticamente desaparecido, interviniendo como invitada en series de TV o participando en películas cuyo destino es directamente el videoclub.

Sean Young, en su tercer trabajo para la pantalla grande, consigue un bombón de papel: la Rachael de “Blade Runner”. Sus facciones me traían a la memoria a una de las grandes, y efímeras, estrellas del cine inglés, Kay Kendall, de quienes los más jóvenes no se acordarán, dado que falleció en 1959, con apenas 37 años de edad.
Kay Kendall

Su papel de replicante en Blade Runner –con la recién convertida estrella de Harrison Ford y el éxito que supuso la película- parecía un buen augurio. Volvió a tener un papel protagonista en “Dune”, pero el fracaso de la superproducción de Dino de Laurentis no le fué de ninguna ayuda.
Posteriormente desempeñaría el papel de esposa de Michael Douglas en “Wall Street” y fue la coprotagonista junto al otrora galán induscutible Kevin Costner en “Sin salida”. Entre película y película, aceptaba papeles en miniseries y episodios de televisión.

En 1988 comparte cartel con James Woods en “The Boost”, traducida aquí como “Impulso Sensual”. A partir de ahí su carrera –por motivos extraprofesionales- entra en barrena. Tras el rodaje, James Woods pone una demanda contra ella por acoso, acusándola de no dejarles vivir ni a él ni a su entonces esposa, Sarah Owen, en la línea de “Atracción fatal”.

Young ya arrastraba fama de altiva y antipática desde “Wall Street” y este episodio le añadió el carácter de vesánica.

Desaparece de los papeles principales. Figura en el reparto de películas que parecen parodiar su propia vida, como “Instinto fatal”. Protagoniza con un doble papel un remake de “Un beso antes de morir” con Matt Dillon y comparte cartel con Jim Carrey en “Ace Ventura”. Producciones cada vez de menor categoría y series de TV se han convertido en habituales, como si de una vieja gloria se tratara, aunque ella no llegó a ser una auténtica estrella.

Pronto la veremos en la pequeña pantalla como artista invitada en CSI y en Urgencias.

7 comentarios:

anilibis dijo...

Lamentablemente no fue la única que cayó en la inopia. Lo más fácil es creerse las leyendas urbanas y todo eso, pero - ¿y la crueldad de la industria? muchos no aspiran a segundas oportunidades.

Johnymepeino dijo...

En esta era habría sido rescatada por el cine en/de internet. Pena que no se atrevan tantos, el cine español también tiene "descartes" que merecería la pena rescatar.

Cuando uno cae a lo más hondo, pierde el pánico que produce la industria y se enfrenta a la cámara con la libertad del verdadero actor: interpretar.

desconvencida dijo...

Es una verdadera pena... me da que pensar cuando pienso en estas carreras malogradas, ¿cuál habrá sido la causa? Supongo que una mezcla de tropiezos comerciales, malos guiones, rechazo de buenas películas, y problemas personales...

Anónimo dijo...

Kay Kendall era, en una palabra, maravillosa. Lástima que muriese tan joven.

Siempre se sospechó que una mano negra se encargó de eclipsar para siempre la estrella de Sean Young. Pero lo cierto es que su caracter inestable no necesitó de ayudas extra para fulminar su carrera.

Te cuento un chascarrillo ocurrido durante el rodaje de "Wall Street". Durante la fiesta de fin de rodaje, Charlie Sheen, ese gran putero, a quien se rumorea que Young dio calabazas, le colocó un pequeño cartel en la espalda que rezaba: "Soy la zorra más grande del mundo". Al parecer, ella no se dio cuenta hasta que alguien se lo hizo saber, avanzada ya la fiesta. La historia se bifurca aquí. Unos dicen que montó en cólera y amenazó a Sheen. Otros que, simplemente, se largó de la fiesta llorosa. Conociendo mínimamente su belicoso caracter, me apuntaría a la opción A.

Cuentan que durante la pre-producción de la segunda entrega de Batman (la de Burton), se obsesionó tanto con el papel de la mujer gato que en una ocasión se presentó en la puerta de la casa del director vestida de Catwoman. Burton no dio crédito a lo que vio. Ya por entonces, sus excentricidades eran temidas en Tinseltown.

Lamento la tremenda chapa, Alicia.

Alicia Liddell dijo...

Por cierto, Sean Young apareció en el episodio inicial de la nueva temporada de CSI (Las Vegas, of course)en el papel de una sospechosa de asesinato, ex de la víctima y madre de un adolescente problemático. Más fondoncilla, pero de muy buen ver.

mirimir dijo...

A mi en Blade Runner me impresionó. Pensé que cómo una actriz así no había hecho más películas, yo creía que había muerto de sobredosis o algo así. Pero hace una semana la ví en el espantoso remake ese de un beso antes de la muerte, por el que la nominaron a los Razzie. Y de verdad merecido. Dicen que después de Dune decidió no hacer más películas de ciencia ficción porque no pararon de echarle arena en la cara y pilló conjuntivitis. E hizo mal. Tiene un físico muy particular que no llegó a encajar bien en ninguna otra cosa. Le pasa lo mismo a Trinity, que no es guapa ni sexi, es sobrehumana. Y luego que a estas mujeres tan flacas los rasgos se les endurecen mucho una vez perdida la turgencia de la juventud. Aunque la cara es la misma, transmite algo totalmente distinto a los 22 que a los 36, como si fuese otra persona y Rachel de verdad un replicante. Será la maldición Blade Runner.

Anónimo dijo...

sean young.. simplemente maravillosa!
inolvidable para los amantes del cine. con un caracter de fuego , espero que le pase lo mismo que a su colega mickey rourke y resurga de sus cenizas.
creo que no trago con el sistema de hollywood y la hundieron. ya paso en la decada de los 40 con frances farmer.
y love you sean!