lunes, enero 28, 2008

A mí me cae bien


Escapa a mi comprensión la manía que despierta Novak Djokovic en los comentaristas españoles. Entiendo que es una grave amenaza sobre el vicerreinado de Nadal, ya que sólo les separan ahora unos 800 puntos. Pero de ahí a ensañarse con el muchacho utilizando argumentos cuanto menos discutibles va un mundo.

Novak me cae bien. Creo que es un tipo no sólo normal, sino amable y cordial. Aquí se le intentó crucificar tras los vídeos de las imitaciones –que hace bastante bien- al tiempo que se olvidaba que otros egregios tenistas las han hecho. Por ejemplo, Bjorkman. En aquel caso a nadie le pareció mal. En éste, como uno de los imitados es Nadal, todos lo critican. Y los imitados no han abierto el pico. Es más, Sharapova acudió al palco de los Djokovic y animó como una fan más al serbio en la final del Open USA.

Novak, cuando gana un punto importante, se golpea el pecho y pone cara de enajenado. Como si Nadal no hiciera lo mismo en su estilo, con puñetazo, en este caso, al aire. Pero a Nadal se le justifica y se le jalea, mientras que a Djokovic se le critica.

El serbio es uno de los pocos que aplaude al contrario cuando le gana un punto de mérito. Es también de los que se recriminan cuando fallan un golpe fácil. Se exige a sí mismo y reconoce al contrario cuando le supera. Algo francamente raro en el circuito.

En su intervención tras ganar en Melbourne no tuvo más que palabras de elogio hacia Tsonga. Llego a admitir que si hubiera ganado el francés sería un resultado justo.

Y, total, tiene 20 años.

Me alegra que haya ganado. Es aire fresco, es un tipo natural y hoy por hoy es el único que puede arrebatarle el trono a Federer.

En cuanto a la participación española, encomiable la de Ferrero, Ferrer y Nadal. Desde 1997 no se había llegado tan lejos, cuando Moyá jugó la final contra Sampras. Decepcionante, como suele ser habitual, la de Feliciano López y Verdasco y, últimamente, Robredo.

viernes, enero 25, 2008

Vienen acelerados

Los horarios y el trabajo me impiden seguir el Open de Australia. Encima hoy internet se ha tomado vacaciones en el trabajo y ni siquiera he podido pegar un vistazo a los marcadores hasta mediodía, momento en el que la final inédita se ha confirmado: Djokovic-Tsonga.

Nada que objetar, porque ambos han hecho un torneo modélico. Tsonga laminó a Nadal en semifinales y Novak en sólo tres sets ha retrasado el momento en el que Federer supere a Sampras en número de grandes ganados. Parecía que el suizo tenía a tiro batir la marca de grandes slams que ostenta el americano, pero tendrá que esperar hasta, seguramente, Wimbledon.

Otro serbio, Tipsarevic, tuvo a Federer contra las cuerdas en un épico partido que acabó con un 10-8 en el quinto set.

Los nuevos vienen pegando fuerte cuando los también nuevos todavía luchan por acercarse al mejor jugador de la historia. Nadal lo tiene francamente mal. Es demoledor pensar que has superado el record de puntos de Sampras para ser número 2.

Djokovic, tras el vendaval al que se vió sometido en la final del Open USA ha sabido prepararse para el inicio de la temporada. Tipsarevic parece seguir sus pasos. Un jugador sobrio y demoledor. Y Tsonga, quien el año pasado ya dió lecciones de tenis a algún español en Roland Garros, desbanca a Gasquet como gran esperanza francesa. Ya tienen héroe para la próxima primavera, y esta vez con visos de convertirse en realidad. Al fin y al cabo ya ha batido al tres veces campeón y en sólo tres sets. Si hay cruce entre ambos, no quiero ni pensar como se pondrán los espectadores franceses.

En fin. Mañana sábado, ya domingo en las antípodas, veré la final. Seguro que dejan un partido para el recuerdo. A ver si consigo averiguar como funciona el disco duro del dvd ...

martes, enero 15, 2008

Sigo viva

Incluso mi familia se empeña en que he cumplido un año más.
El trabajo me tiene asediada -pero lo llevo razonablemente bien- aunque no me deja hacer los comentarios que tocan en esta época del año: tenis.
Encima de que los horarios son infames (dichosas antípodas), cuando ayer me dispuse a ver algún partido en diferido las puñeteras de mis hijas chivaban el resultado, con lo que eliminaban cualquier emoción.

viernes, enero 04, 2008

jueves, enero 03, 2008

Próspero Año Nuevo

Se inicia 2008 con prosperidad:
- Prosperan las tarifas de telefóno
- Las de la electricidad
- El gas
- El butano
- Los trenes de cercanías
- Los de larga distancia
- El Euribor (ergo, la cuota de la hipoteca)
- El barril de petróleo
- El euro (ya casi a 1.5 $)
- El paro
- El IPC (la culpa es de la leche, dicen)
... y sólo estamos a 3 de enero.
Si éste no va a ser un año de prosperidad, que venga Trichet y lo vea.
Pues eso: que años más duros hemos vivido los que ya peinamos canas.