martes, abril 30, 2013

La abdicación

Hoy he pasado la mañana viendo en la tele la entronización de Guillermo Alejandro de Holanda y, oye, que me ha encantado.
Me ha gustado ver tanto colorido, tanta sonrisa, tanta gente contenta. Niñas primorosamente vestidas portándose como señoritas bien educadas, incluso tapándose un bostezo en lugar de liarse a patadas con el resto de invitados.

Una coronación post abdicación es una alegría. A ver, el rey saliente -en este caso reina- se jubila y da paso a la siguiente generación que lleva años deseando que le llamen majestad y se tratado como jefe de estado.
Si la coronación es post mortem, el luto embarga toda la celebración, todo es tristón y melancólico, de forma que la llegada de un nuevo rey no se acoge con alegría.
Un rey - reina- que abdica es recordado con cariño. Un rey que se muere puede ser recordado con tristeza o con impaciencia, mira tú lo que tardó en doblar.
Y el heredero, sin lugar a dudas, estará más contento de recibir el trono de un vivo que de un muerto. Al menos no tiene que fingir pena.

No sé que hago hablando de todo esto, si soy republicana.

domingo, abril 21, 2013

Animales protectores

¿En qué piensan los publicitarios? ¿Cuál es el mecanismo racional que preside su pensamiento? 
Es que por más que intento desentrañar cual es la lógica de su razonamiento no acabo de pillarla.

Porque ¿quién no pondría su vida y su seguridad, incluida la de su familia, en manos de un oso polar?
Todo el mundo sabe que no hay animal tan protector y fiable que un oso polar. Un animal que ya en el neolítico estaba domesticado, especialmente en aquellos hábitat donde es natural: el polo norte.
¿Qué lapón o inuit no tiene junto a sus renos y alces un oso polar?
No es de extrañar, pues, que seguros Santa Lucía haya otorgado al úrsido la etiqueta incontestable de protección.


Sigo. Generali, por su parte, apuesta por otro carnívoro: el león. Un león que te acompaña por la calle, en el coche y en el trabajo, sin que nadie proteste por el olor a tigre -perdón, a león- que desprende el felino. Una mascota con la que paseas con menos restricciones que con el yorkshire terrier, sin correa ni na.
Tener un león de mascota tiene sus ventajas, según los publicitarios. Por ejemplo, puedes confiar en él si recibes un ataque de tiburones. Eso sí, hasta ahora no tenía conocimiento de las aficiones natatorias del león; es más, según los muchos documentales de naturaleza africana que he visto en mi vida, parece que tienen cierta fobia al agua y es muy divertido ver como intentan sortear un charco sin mojarse.


No contentas las compañías de seguros con intentar inspirarnos confianza y protección con tan fieras mascotas, Génesis apuesta por algo más tierno: el erizo. A ver, reconozco que me encantan los erizos, encuentro que son unos animalitos monísimos ... pero están cubiertos de púas, vamos que no te inspiran una caricia fácilmente. Me inspira, eso sí, que Génesis es una compañía que pincha, es decir, que no es muy amigable.

Sin embargo, ahí están las tres compañías año tras año manteniendo esos símbolos ¿Estamos tan zumbaos los consumidores que no captamos la incongruencia?