Necesito una buena noticia. Una pequeñita, es igual. Cuando leo la prensa ya ni se me ponen los pelos de punta. Como dice el refrán, tós calvos.
Las cajas nacionalizadas han pagado a los que las arruinaron unas cantidades que mi mente es incapaz de abarcar. Pero no pasa nada. Ahí están los alicantinos y gallegos descojonándose de los imbéciles que pagan sus impuestos, porque no les queda más remedio. Visto lo visto, yo me declaro en rebeldía fiscal. Que paguen ellos.
Mientras tanto, MAFO, dice que son lo peor de lo peor, aunque durante el tiempo que emplearon en darse créditos al 0% y otras muestras de contabilidad y gestión creativas, el Banco de España no hizo nada. NADA.
Bueno, sí, alguna que otra advertencia: "Niño, no te subas ahí que te vas a pegar un morrón". En lugar de quitarse la zapatilla y darle al niño una buena tunda.
Desde la vuelta vacacional, por ejemplo, el califato en el que habito vive en perpetua perplejidad. En sólo un par de meses pasamos de ser la envidia del mundo mundial (Camps, dixit) a la ruina más absoluta. Nos enteramos que suben el 150% la tasa de basura en la ciudad de Valencia, mientras que ocho directivos de la Empresa Metropolitana de Tratamiento de Residuos cobran 111.000 euritos de nada al año. Pero bueno, el consuelo es que hay otros 80 empleados que sólo cobran 55.000.
Al mismo tiempo, las eléctricas están hasta los mismísimos de que las administraciones públicas no paguen el recibo de la luz y ante la amenaza de corte de suministro sale Rita Barberá, armada con un bolso de LV, y se lía a bolsazos con esos codiciosos. Ella, que nunca jamás ha embargado una nómina o una cuenta corriente por el impago de, señores, una multa de tráfico.
Hay gente humilde que cobra menos que esos 111.000 euros, con unas responsabilidades mucho mayores. Por ejemplo, 87.000 euros anuales cobra el director del aeropuerto de Castellón. Sí, riánse, riánse. Él también se está partiendo, pero de nosotros, cacho idiotas.
Qué decir de la cúpula saqueadora de la CAM, que no han dejado piedra sobre piedra. Y otras grandes ocurrencias de nuestro querido ex presidente: La Ciudad de la Luz, Mundo Ilusión, la Ciudad de las Lenguas ... Si Zaplana se inventó Terra Mítica -otra joya- y la Ciudad de las Artes y las Ciencias -un pozo sin fondo- el curita no iba a ser menos.
No tenemos para pagar la luz, pero venga Fórmula 1, caballitos de príncipes de opereta en el Cauce, edificios emblématicos -la madre que los parió- sin terminar para una semana de tenis. Y menos mal que llegó la crisis, porque a estas alturas tendríamos rascacielos en toda la fachada marítima.
Las empresas, quitando Mercadona y la Ford, todas pequeñas, intentan sobrevivir las que pueden ante los impagos de las administraciones públicas. Vamos a ver, sino pagan a Unión Fenosa, que mira que es potente, ¿van a pagar a un mindudi con media docena de empleados?
Los que cobran de Canal 9 triplican en número a los que cobra, por ejemplo, de Antena 3 o Tele 5, con la pequeña diferencia de cobertura territorial, ingresos publicitarios y audiencia. No hablo de la calidad de la programación, porque va pareja.
Lástima que Azcona y Berlanga ya no estén, porque cogen la historia y nos regalan un peliculón como es debido.
Las cajas nacionalizadas han pagado a los que las arruinaron unas cantidades que mi mente es incapaz de abarcar. Pero no pasa nada. Ahí están los alicantinos y gallegos descojonándose de los imbéciles que pagan sus impuestos, porque no les queda más remedio. Visto lo visto, yo me declaro en rebeldía fiscal. Que paguen ellos.
Mientras tanto, MAFO, dice que son lo peor de lo peor, aunque durante el tiempo que emplearon en darse créditos al 0% y otras muestras de contabilidad y gestión creativas, el Banco de España no hizo nada. NADA.
Bueno, sí, alguna que otra advertencia: "Niño, no te subas ahí que te vas a pegar un morrón". En lugar de quitarse la zapatilla y darle al niño una buena tunda.
Desde la vuelta vacacional, por ejemplo, el califato en el que habito vive en perpetua perplejidad. En sólo un par de meses pasamos de ser la envidia del mundo mundial (Camps, dixit) a la ruina más absoluta. Nos enteramos que suben el 150% la tasa de basura en la ciudad de Valencia, mientras que ocho directivos de la Empresa Metropolitana de Tratamiento de Residuos cobran 111.000 euritos de nada al año. Pero bueno, el consuelo es que hay otros 80 empleados que sólo cobran 55.000.
Al mismo tiempo, las eléctricas están hasta los mismísimos de que las administraciones públicas no paguen el recibo de la luz y ante la amenaza de corte de suministro sale Rita Barberá, armada con un bolso de LV, y se lía a bolsazos con esos codiciosos. Ella, que nunca jamás ha embargado una nómina o una cuenta corriente por el impago de, señores, una multa de tráfico.
Hay gente humilde que cobra menos que esos 111.000 euros, con unas responsabilidades mucho mayores. Por ejemplo, 87.000 euros anuales cobra el director del aeropuerto de Castellón. Sí, riánse, riánse. Él también se está partiendo, pero de nosotros, cacho idiotas.
Qué decir de la cúpula saqueadora de la CAM, que no han dejado piedra sobre piedra. Y otras grandes ocurrencias de nuestro querido ex presidente: La Ciudad de la Luz, Mundo Ilusión, la Ciudad de las Lenguas ... Si Zaplana se inventó Terra Mítica -otra joya- y la Ciudad de las Artes y las Ciencias -un pozo sin fondo- el curita no iba a ser menos.
No tenemos para pagar la luz, pero venga Fórmula 1, caballitos de príncipes de opereta en el Cauce, edificios emblématicos -la madre que los parió- sin terminar para una semana de tenis. Y menos mal que llegó la crisis, porque a estas alturas tendríamos rascacielos en toda la fachada marítima.
Las empresas, quitando Mercadona y la Ford, todas pequeñas, intentan sobrevivir las que pueden ante los impagos de las administraciones públicas. Vamos a ver, sino pagan a Unión Fenosa, que mira que es potente, ¿van a pagar a un mindudi con media docena de empleados?
Los que cobran de Canal 9 triplican en número a los que cobra, por ejemplo, de Antena 3 o Tele 5, con la pequeña diferencia de cobertura territorial, ingresos publicitarios y audiencia. No hablo de la calidad de la programación, porque va pareja.
Lástima que Azcona y Berlanga ya no estén, porque cogen la historia y nos regalan un peliculón como es debido.
5 comentarios:
Un escandalazo, pero creo que sólo se nos ponen los pelos de punta a unos cuantos paganos como nosotros, que somos los únicos idiotas que abonamos religiosamente nuestros impuestos (y que si nos equivocamos en la declaración y nos olvidamos de incluir un miserable ingreso de menos de 100 euros, nos llaman a capítulo: a mí me ha pasado). Los demás, los que manda, nada, como si oyesen llover. Ya saben que eso pasa: un poco de revuelo, titulares en los periódicos durante unos días y luego todo se olvida. ¿Realmente nos merecemos esto?
Al final va a tener razón un amigo mio que achaca todos los males de España a que "aquí se fusila poco y mal."
¿Ciudad de las Lenguas? ¿Qué leches es eso?
Digas lo que digas tengo el contraargumento DE-FI-NI-TI-VO:
Comuniste, no veus lo bonica que han deixada València? Ves-te'n a Oslo amb els comunistes, que ens tenen tots enveja, mira si no com venen tots per l'estiu.
El puente de las flores cuesta muchas decenas de miles de euros al año de mantener porque tiene que tener plantas de temporada.
El mejor ejemplo de lo que es Valencia son las fallas y el Puente de las Flores.
Valencians, lo siento. Mientras haya pan y circo (o Fallas y F1), Rita, Camps, Fabra y el resto de la tropa seguirá arrasando.
Y lo peor no es que exista esa gentuza, sino que haya quienes les voten convencidísimos de que son lo mejor para su tierra.
PD: lo de Oslo... pues HOYGAN, que es una ciudad bien aseada y aparente.
Maese Folken, como usía suele estar por esos mundosdedios, no conoce el invento. Desconozco las razones, pero hace unos pocos años, no muchos, decidieron, los del PP, que no les gustaba el alcalde de Castellón, que era suyo de ellos, mismamente. Así que José Luis Gimeno salió discretamente por la puerta de atrás y fué sustituído, sí, por Alberto Fabra.
Para buscarle una sinecura -y eso que el tal Gimeno es arquitecto de profesión y ahora se explicará usía la belleza urbanística de la capital de la Plana- Fabra el Malo, a la sazón presidente de la Diputación (para que luego digan que las diputaciones no sirven pa ná) se sacó de la manga La Ciudad de las Lenguas, proyecto dirigido, fectivamente, compañero, por José Luis Gimeno.
Como la cosa no acababa de prosperar, ahora el Sr. Gimeno dirige una cosa llamada Castellón Cultural.
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