martes, febrero 27, 2007

Series de antaño (4): Los Roper tienen un hombre en casa


“Los Vengadores” es hoy una serie de culto. Pero éxito, lo que se dice éxito, entre las series británicas, lo obtuvo “Un hombre en casa” y posteriormente su hija partenogénica “Los Roper”, que eso ya fue el bombazo.

Claro que yo también la ví con otros ojos, ojos que habían atravesado adolescencia y vislumbraban la etapa universitaria, con otras inquietudes.

“Un hombre en casa” fue una serie producida entre 1973 y 1976 por la cadena británica ITV. La historia era simple: dos chicas inglesas trabajadoras comparten piso con un estudiante de cocina para pagar el alquiler. Un hombre compartiendo piso sin vínculo familiar alguno con dos solteras monas, pero normalitas, una morena y una rubia. Algo casi impensable en aquellos tiempos en este país.

Parte del éxito creo que se debió a la incógnita de si Robin –el protagonista masculino- acababa enrollándose con alguna de las dos alocadas compañeras de piso. Aunque el auténtico valor de Robin para las chicas es que sabe cocinar y, por fin, pueden alimentarse de forma decente todos los días.

Pero el toque genial de la serie no es este trío, sino la pareja propietaria del piso en el que viven y que habita en la primera planta: Los Roper: Mildred y George. Dos personajes sencillamente geniales que poco a poco fueron fagocitando el protagonismo de los vecinos de arriba hasta conseguir una serie propia de enorme éxito.

Mildred es una metementodo que quiere dárselas de dama refinada. George es un vago congénito cuyo ideal es tirarse el día bebiendo cerveza delante del televisor e imaginando qué cosas puede estar haciendo Robin con las dos chicas del piso de arriba. Para mí que Homer Simpson tiene bastante de George Roper, si bien la pareja británica no tenía prole de la que preocuparse.

La serie empieza cuando a los Roper les expropian su casa en un barrio londinense de medio pelo compran otra en un área suburbana de más prestancia. Mildred intenta hacer buenas migas con sus vecinos snobs, mientras que George la deja en ridículo continuamente sin esforzarse. Yootha Joyce era la impagable Mildred, mientras que Brian Murphy daba cuerpo a George.

La serie estuvo en antena hasta 1979. En 1980 se rodó una película con los mismos personajes y ese mismo año, cuando se preparaba la siguiente temporada, la sensacional Yootha Joyce fallecía víctima de sus excesos alcohólicos, quién lo iba a decir de ella, que siempre aparecía con una taza de té en la mano, mientras que Murphy trasegaba cerveza.

5 comentarios:

Gregorio Luri dijo...

Estoy pensando si me conviene o no visitarte. Por tu culpa mi desconfianza hacia el presente no para de aumentar.

Alicia Liddell dijo...

Entiendo esa desconfianza hacia el presente. El recuerdo de series antiguas no significa nostalgia de ellas. Probablemente ahora ya no nos harían tanta gracia o las recordaríamos como producciones cutres, de colores chillones y de guiones previsibles. Sin embargo, algunas son verdaderas joyas y es una lástima que no se repongan para sustituir, pongo por caso, esos abominables programas de vísceras y vomiteras que inundan las tardes.
Por ejemplo, ¿recuerda usted la telenovela en blanco y negro "El conde de Montecristo". Yo me enchufaba a ella en cuanto salía del colegio.
En mi opinión -que no vale nada a tenor de la programación basada en índices de audiencia- resulta mucho más entretenida una telenovela basada en una obra reconocida que esa programación a la que denominarla basura dignifica.

pcbcarp dijo...

La verdad es que había momentos estelares. Ya más tardíamente, en el verano del 80 me parece, creo recordar que repusieron "Un hombre en casa y "Yo, Claudio", así, una detrás de otra. Impensable hoy día tal derroche de neuronas.

Gregorio Luri dijo...

¡Y tanto que recuerdo! ¡Casi no hago otra cosa en cuanto enciendo la tele!

Miguel Sanfeliu dijo...

Los Roper era una de mis series favoritas, claro. Geniales personajes.
Y "El tunel del tiempo".
Y, especialmente, "Superagente 86". Ah, qué recuerdos.
Un saludo.