"No, los enemigos reales de los buenos libros no son el cine, ni la televisión, ni los nuevos medios de contar historias: son los best sellers de poca o nula calidad, apoyados por premios literarios y promociones millonarias (o, y eso me parece alentador y positivo, elegidos a veces espontáneamente por el público), son ese horror de libros que llamamos "mediáticos". Es, en definitiva, el predominio absoluto de la moda sobre la cultura"
Esther Tusquets
Cuanta razón tiene. Consume rápido, tíralo inmediatamente. Compra otro libro que olvidarás enseguida. Solo hay un objetivo, alimentar la industria. Antes era la cultura. Pero ahora existe la "industria editorial", "la industria cultural". Es decir, producir, distribuir, vender, consumir, olvidar y vuelta a empezar.
Da igual la calidad en todos los aspectos. Los originales, las correcciones, las impresiones, las encuadernaciones... Todo es banal, efímero. Los libros en los puntos de distribución -que no librerías- se amontonan. Cuantos más volúmenes parece que más se venden. Hasta librerías que antes eran referencia hacen "su" selección con esos títulos que más parecen de videojuego.
Los autores desfilan por programas de radio y de televisión. Conceden entrevistas en periódicos, acuden a chats y participan en blogs. Venden su mercancía.
Como dice Esther Tusquets en ese artículo, "Los lectores, la moda y la cultura", parece que estás fuera de onda si no has leído el último bodrio o no lo comentas.
Se olvidan los clásicos, incluso los clásicos contemporáneos. Todo es vender, consumir ... sin disfrutar.
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