Escapa a mi comprensión la manía que despierta Novak Djokovic en los comentaristas españoles. Entiendo que es una grave amenaza sobre el vicerreinado de Nadal, ya que sólo les separan ahora unos 800 puntos. Pero de ahí a ensañarse con el muchacho utilizando argumentos cuanto menos discutibles va un mundo.
Novak me cae bien. Creo que es un tipo no sólo normal, sino amable y cordial. Aquí se le intentó crucificar tras los vídeos de las imitaciones –que hace bastante bien- al tiempo que se olvidaba que otros egregios tenistas las han hecho. Por ejemplo, Bjorkman. En aquel caso a nadie le pareció mal. En éste, como uno de los imitados es Nadal, todos lo critican. Y los imitados no han abierto el pico. Es más, Sharapova acudió al palco de los Djokovic y animó como una fan más al serbio en la final del Open USA.
Novak, cuando gana un punto importante, se golpea el pecho y pone cara de enajenado. Como si Nadal no hiciera lo mismo en su estilo, con puñetazo, en este caso, al aire. Pero a Nadal se le justifica y se le jalea, mientras que a Djokovic se le critica.
El serbio es uno de los pocos que aplaude al contrario cuando le gana un punto de mérito. Es también de los que se recriminan cuando fallan un golpe fácil. Se exige a sí mismo y reconoce al contrario cuando le supera. Algo francamente raro en el circuito.
En su intervención tras ganar en Melbourne no tuvo más que palabras de elogio hacia Tsonga. Llego a admitir que si hubiera ganado el francés sería un resultado justo.
Y, total, tiene 20 años.
Me alegra que haya ganado. Es aire fresco, es un tipo natural y hoy por hoy es el único que puede arrebatarle el trono a Federer.
En cuanto a la participación española, encomiable la de Ferrero, Ferrer y Nadal. Desde 1997 no se había llegado tan lejos, cuando Moyá jugó la final contra Sampras. Decepcionante, como suele ser habitual, la de Feliciano López y Verdasco y, últimamente, Robredo.
Novak me cae bien. Creo que es un tipo no sólo normal, sino amable y cordial. Aquí se le intentó crucificar tras los vídeos de las imitaciones –que hace bastante bien- al tiempo que se olvidaba que otros egregios tenistas las han hecho. Por ejemplo, Bjorkman. En aquel caso a nadie le pareció mal. En éste, como uno de los imitados es Nadal, todos lo critican. Y los imitados no han abierto el pico. Es más, Sharapova acudió al palco de los Djokovic y animó como una fan más al serbio en la final del Open USA.
Novak, cuando gana un punto importante, se golpea el pecho y pone cara de enajenado. Como si Nadal no hiciera lo mismo en su estilo, con puñetazo, en este caso, al aire. Pero a Nadal se le justifica y se le jalea, mientras que a Djokovic se le critica.
El serbio es uno de los pocos que aplaude al contrario cuando le gana un punto de mérito. Es también de los que se recriminan cuando fallan un golpe fácil. Se exige a sí mismo y reconoce al contrario cuando le supera. Algo francamente raro en el circuito.
En su intervención tras ganar en Melbourne no tuvo más que palabras de elogio hacia Tsonga. Llego a admitir que si hubiera ganado el francés sería un resultado justo.
Y, total, tiene 20 años.
Me alegra que haya ganado. Es aire fresco, es un tipo natural y hoy por hoy es el único que puede arrebatarle el trono a Federer.
En cuanto a la participación española, encomiable la de Ferrero, Ferrer y Nadal. Desde 1997 no se había llegado tan lejos, cuando Moyá jugó la final contra Sampras. Decepcionante, como suele ser habitual, la de Feliciano López y Verdasco y, últimamente, Robredo.
11 comentarios:
De hecho creo que excepto a esos comentaristas que mencionas (que no sé quienes pueden ser), Djokovic le cae bien a todo el mundo, aparte de que lo representa en cuanto a frescura y novedad.
A mi me encanta.
Tendría que oir a los de Canal + ... Que si el carácter, que si los gestos, que si las imitaciones ... En fin, que si le cayera un rayo encima no iban a padecer.
Hombre, tanto el Feli como Verdasco tuvieron su momento. El primero llegó a ganar el torneo de Viena, si no recuerdo mal, y ganar un torneo ATP no es nada fácil. Verdasco es la promesa que nunca llega a estallar. Intuyo que el problema de ambos es el gusto desmedido por los focos, y no precisamente los de una pista de tenis.
A mí me cae muy bien Djokovic. Me gusta su tenis y su actitud. Siempre es respetuoso con el rival (no he visto esas imitaciones), supongo que si cae mal será porque los gestos que hace Nadal cuándo gana un punto (saltitos a destiempo, puños cerrados al viento, miradas desafiantes) son imperceptibles para los comentaristas (por aquello de que el tenista patrio siempre ha de ganar).
Será un buen relevo para Federer algún día. Aún es pronto, me temo. La tierra le viene bien pero en Wimbledon Federer debe imponer su ley.
Me temo que Tsonga (gran torneo el suyo) será otro Baghdatis, otro Schuttler, otro Clement. Flor de un día. Tal vez me equivoque, pero sospecho que su estado de gracia jugó más que él.
Y sí... Los comentaristas televisivos (da igual el canal) apestan cuando un jugador español salta a la pista. No se podía esperar mucho de un tipo (el de TVE, Nacho Calvo) que llama a los golpes, tiros.
Bagdhatis es otro tipo "salao". Un tenista que se entrega. A veces le sale bien, como el año pasado, y otras aguanta. No es mal jugador, aunque no es genial y siempre es una alegría verle en la pista.
Lo de los comentaristas, Alex, es que lo del Plus no tiene nombre. El Maeso es sencillamente insoportable. Tiene tres frases y les suelta aleatoriamente toque o no toque. Y como estrella comentarista al gran Roberto Carretero. He visto a Boris Becker y a John McEnroe comentar para las teles de sus países. Aquí durante años nos torturó Emilito Sánchez Vicario y, afortunadamente, el último año los de TVE ficharon a Corretja que le dió vidilla al asunto. Pero lo del Carretero ... por favor, ni fue un gran jugador, ni tiene carisma y es aburrido,sin ideas, sin pizca de gracia o elocuencia. Penoso.
Yo también echo de menos las retransmisiones de TVE, aunque Calvo sea mejorable, pero es que las del plus son narcolépticas.
Nadal: Dije el año pasado que su entorno debería preocuparse por planificar mejor la temporada. Ahora están con lo de que no juega a su mejor nivel, que si tiene que cambiar sus movimientos para evitar lesiones, que si tal que si cual. Pienso que ha llegado a su límite, que no va a mejorar y se están buscando excusas que justifiquen el rendimiento. En cualquier caso, no hay que quitarle mérito, porque por primera vez ha llegado a unas semifinales del AusOpen, que no es precisamente un regalo. Pero de ahí a arrebatarle el trono al extraterrestre nacionalizado suizo ... (según oí en un informativo para definir al extraterrestre nacionalizado suizo)
ME encantó la final del otro día, le pegan tan fuerte que por momentos parecía más una partida de ping-pong
Ganó el mejor (como suele pasar). Yo ví la retransmisión por Eurosport, un canal que sin hacer ruido tiene a buenos profesionales, mejores comentaristas que la 2 y el plus tanto en tenis como en atletismo, a mi entender
Nada, que por su culpa terminaré enganchado al ténis.
Un abrazo
Pues yo mira que lo intento... Y con el respeto que le tengo, Sra. Liddell, pero nada, que sigo sin engancharme.
Yo no la pude ver por mi ausencia total de artefacto televisivo, pero sigo diciendo que el Djokovich me cae bien.
Y las imitaciones a mi sí que me hicieron gracia... Es más, me dijeron (no lo he visto) que Nadal dijo que a él también.
Aunque no sigo este deporte, suelo seguir sus noticias. Pero sus comentarios, Alicia, son enteramente disfrutables porque la pasión en este asunto se le escapa por los poros.
Saludos
¿y Manolo Orantes en qué puesto está del ranking?
A mí me cae bien Djokovic, y no sólo por el hecho de que admire su juego. Me parece que es un cachondo mental, que se toma el deporte no sólo como una obligación: se sabe privilegiado por vivir de su afición, de ahí que disfrute tanto.
Y además, qué narices, es un crack en la pista...
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