Desde hoy me hago incondicional del Real Madrid. No hay otro equipo de fútbol que me proporcione tantas alegrías. Las de ayer fueron inconmesurables. Para empezar el primer gol del Liverpool, el de Torres, fue despues de una falta de éste a un defensa. El segundo, de un penalty que no fué, porque parece más bien que la mano fue involuntaria. Dos goles injustos ¡por fin! contra el RM.
Y al final de la batalla, nada menos que un 4-0.
Fue una noche feliz. El Madriz perdiendo nada menos que por 4.0.
8 comentarios:
Mmmmmm...
Si se me permite:
JAJAJAJAJAJAJAJA
Uy, César, parece que te he tocado una fibra sensible.
Mucha mala idea hay en este artículo, Alicia. No te puedo echar la culpa, la verdad, porque menudo cagarro de partido y menudo chorreo el del martes...
Ahora, que tampoco es que en el Valencia anden muy desahogados, ¿eh?
El Valencia, amigo Fer, con suerte mantiene la categoría. Eso sí, entra de lleno en las listas de morosos. Menos mal que está el Villarreal, que es el único que da alegrías.
Este post ha herido mi ya maltrecho corazoncito blanco; pero por lo menos nos queda el Villarreal que sigue haciendo historia...
Yo, como fiel seguidor del Real Valladolid, me río mucho. Por cierto, en la barra física se cantaban los goles como "gooooooolll dejpañaaaa!
Pues claro, pcb. Eran cinco españoles en el Liverpool por tres en el Madriz ...
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