Novak Djokovic, habitual en los últimos años a jugar las semifinales de Roland Garros contra Nadal, abandona París mucho antes de lo previsto. Nole perdió su partido contra el alemán Philipp Kohlschreiber en sólo tres mangas por un triple 6-4.
Los errores no forzados del serbio fueron la clave del partido, sobre todo en momentos delicados. Llegó a conceder 10 bolas de ruptura, de las que el alemán aprovechó la mitad.
Kohlschreiber es un jugador correcto, que ocupa el puesto 31 de la ATP y cuyo mejor resultado este año ha sido jugar cuartos de final en Doha y Auckland. Es decir, un tenista perfectamente superable por el fenómeno serbio.
El número 4 del mundo lo seguirá siendo cuando concluya el segundo grand slam del año, pero Murray cogerá ventaja sobre los escasos 200 puntos que les separaban hasta ahora.
Nole parece desmotivado o fuera de forma esta temporada, con sólo dos títulos menores en lo que va de año: Dubai y, por supuesto, Belgrado. Había logrado buenos resultados en los master series jugados hasta el momento, con las finales de Miami y Montecarlo, pero a estas alturas parece un jugador vulnerable.
Puede parecer prematuro, pero Nadal está jugando con una solidez que augura un nuevo título. Para empezar se ha despejado la incógnita de su rival en semifinales, que esta vez no será Djokovic. Por otra, ante una previsible final contra el de siempre, esta vez en el segundo puesto, Roger está dejando escapar casi siempre un set por cada partido jugado.
2 comentarios:
No sé, no sé, Alicia... estoy empezando a sospechar que te gusta el tenis...
jajajajaja. Cagënto, me has descubierto.
Publicar un comentario