Este actor no me daba ni frío ni calor. Vamos, que no le pillaba el punto. Quizás lo encontraba demasiado “alternativo” y no me fijaba demasiado, ni siquiera cuando se puso en la piel (y las cuchillas) de Eduardo Manostijeras.
Le veía demasiado niño, demasiado frágil, demasiado guapo ... Reconozco que algunas de las películas en las que ha participado me habían gustado, pero más por la película en sí que por su interpretación. Por ejemplo, no le recuerdo en “Platoon”.
Durante sus primeros años era imprescindible para papeles de rarito e inadaptado: “Cry baby”, “A quien ama Gilbert Grape”, “El sueño de Arizona”, “Benny y Joon” ...
Fue el papel de “Ed Wood” el que me hizo prendarme de él. Nadie como Johnny para lucir ese bigotito estilo Errol Flynt con tanto desparpajo acompañado de una rebeca de mohair.
Borda el papel de padre atribulado en “A la hora señalada”, interpreta de forma solvente al infiltrado Donnie Brasco y se atreve a ponerse tras la cámara en “The Brave”, una de indios que recuerda un poco a Dead Man: la supervivencia en un mundo caótico y hostil, si bien ahora en la época actual.
Resultaba francamente siniestro en el papel de astronauta abducido y contaminado de “La cara del terror” (absurda traducción de “La mujer del astronauta”, junto a Charlize Theron y participa en algunas otras producciones olvidables como “La novena puerta”, por mucho Polansky que esté detrás.
Tim Burton le convierte en imprescindible, haciéndole protagonista de “Sleepy Hollow”, “Charly y la fábrica de chocolate” o colaborando en “La novia cadáver” y, próximamente, como barbero asesino en el musical "Sweeney Todd".
A mí me encantó en “From the Hell” y “El libertino”, dónde borda el papel de disoluto . Y qué decir de su composición de Jack Sparrow, que me parece memorable, si bien las secuelas son verdaderos bodrios y Depp da la impresión de autoparodiarse. Como contraste, presenta un apocado e imaginativo J.M. Barrie verdaderamente conmovedor.
Ha participado en films de escasa relevancia, como “Blow” o “Vidas furtivas” y no le importa aceptar pequeños papeles –como “En antes de que anochezca”-, o intrascendentes –“Chocolat”- aunque a veces las producciones sean francamente mediocres como en la tercera parte de El Mariachi. Es de esperar que tras su ascenso al olimpo comercial no de más patinazos.
No sé si la megapopularidad que le ha otorgado Sparrow torcerá esa trayectoria peculiar y seleccione sus papeles más por los rendimientos del marketing que por su enjundia. Asusta saber que está en media docena de proyectos para los próximos meses. Sería una verdadera lástima, porque me gusta ese alejamiento que ha mantenido hasta el momento del “star system”, la coherencia de su trayectoria, aunque algunas producciones hayan sido flojas y ese aire de que toda la parafernalia hollywoodiense le da igual.
El chico rebelde y conflictivo parece haber dado paso a un hombre más sosegado –o, si se quiere, aburguesado- desde que comparte la vida con Vanessa Paradis. Una pareja alejada de los escándalos y los focos.
5 comentarios:
Alicia, considero que Johnny Depp no es un mal actor. Qué narices, es bien bueno, muy bueno, y lo sabe.
Lo que me da más rabia, quizás, es que muchos sólo hayan reconocido su labor tras interpretar a ese Raphael amanerado (aunque suene redundante) y new age que es Jack Sparrow en un bodriazo como es la trilogía de Piratas del Caribe.
Efectivamente, lo borda en Ed Wood. Lo borda en cualquier película en la que se alíe con su alter ego, Tim Burton.
Pero, por dios, que no haya más Sparrows ni blows.
Buena reseña, compa Alicia, sobre el señor Depp; creo que refleja bien su evolución en su carrera actoral... por cierto, tienes en mi blog un "regalo" que me he tomado la confianza (no sé si abusiva) de hacerte -no sé si serás propicia o reacia a estos inventos, ya me contarás-.
Un abrazo.
Un artículo más que bueno, Alicia.
Un abrazo.
Es usted una enciclopedia, Sra. Liddell, pero ¿no le gustó Miedo y asco en Las Vegas? Es de un realismo atroz, casi se te quitan las ganas de buscar paraísos artificiales.
No soporto a Johnny Deep y me da igual que sea mejor o peor actor. Públicamente dijo arrepentirse de haber trabajado en la serie "Jóvenes policías". Sus declaraciones me sonaron tanto a "soy un gran actor, ¿cómo es posible que me rebajara a trabajar en televisión?" Esta postura tan estúpida, adoptada por algunos actores igualmente estúpidos, sencillamente me pone enferma.
Una tila, por favor.
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