viernes, junio 30, 2006

Académicos


Leo hoy en los periódicos que se ha consumado el ingreso de Javier Marías en la R.A.E.

Desde hace unos años compruebo que casi todos los nuevos académicos son figuras “mediáticas”. El último ingresado, hasta la tarde de ayer, afortunadamente fue José Manuel Blecua.

Tenemos académicos tan “insignes” como Luis María Ansón, cuyo texto que más recuerdo me ha dejado fue uno dedicado a las tetas de Stephie Graft con motivo de su retirada.

Otro es Juan Luis Cebrián, autor de obras tan importantes para la lengua española como La Rusa (creo recordar que se titulaba).

O Arturo Pérez Reverte, tan conocido por sus personajes masculinos siempre idénticos como por las diatribas contra el resto de la profesión y sus desplantes de divo.

Ahora nos llega Javier Marías para darle morbo a la Real. Porque será de ver y oir alguna sesión en la que coincida con su dilecto enemigo Muñoz Molina, ahora que regresa a suelo patrio.

Aunque lo que sería impagable sería una batalla de egos entre Marías y Fernán Gómez. Esa no me la perdería. Especialmente si Carlos Castilla del Pino toma nota y psicoanaliza a los contendientes y Mingote hace la correspondiente viñeta.

No sé, pero me imagino a los añosos académicos, como Delibes o el centenario Francisco Ayala, moviendo la cabeza y sentenciando: “Esta juventud …”

Hay que reconocer que la nómina de la RAE es, cuanto menos curiosa. No sé qué méritos –y no los pongo en duda- tiene Luis Angel Rojo para estar ahí. Es posible que la Memorias del Banco de España hayan mejorado literariamente, no sé. O será para que haga compañía a José Luis Sampedro, que como economista se debía sentir un tanto solo.

Me pregunto, ¿qué hacen las tres académicas entre tanta testosterona y tanta arrogancia? Margarita Salas, tan discreta y tan científica; Carmen Iglesias, acostumbrada al protocolo palaciego o la estupenda Ana Mª Matutes, ¿serán capaces de, con su presencia, templar esos humos?

Lástima que no haya “tomates” de las sesiones de la RAE.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Unos parches con estrógenos para todos y arreando. Ansón conseguiria una cintura de avispa y Marías unas tetas imponentes.

Miguel Sanfeliu dijo...

Muy bueno el post. Y muy divertido.
Y tienes toda la razón en casi todo.
Y cuando nombras a Delibes y Ayala, no he podido evitar un escalofrío y pensar que parece que no queda nadie de su talla.

Un saludo.

Portnoy dijo...

De todas formas, creo que hay suficientes razones literarias para que Marías esté en la RAE... otra cosa es lo que hacen allí.
Por cierto, el texto de Anson que cmencionas... ¿lo tienes por ahí? me parece, sólo por la idea, la estupidez más grande que pueda escribir un hombre... me gustaría leerlo.
Un saludo

Alicia Liddell dijo...

Lo lamento, Portnoy, (vaya, que coincidencia) pero fue un comentario que publicó en La Razón en el año 1999, creo recordar.

La lectura sugería que el autor era un viejo rijoso y babeante.