lunes, junio 19, 2006

Boutade


Yo maté a un cantautor.
Lo confieso.
Un día me harté de oir
las mismas palabras,
de escuchar la tristeza y
la grandeza del amor
Me harté de canciones
que hablaban de la fraternidad universal,
de la dignidad de la pobreza,
de amores miserables.
Un día me cansé de buenas intenciones.
De canciones que hablaban de paz.
De palabras que trataban de conmoverme.
Ese día, lo confieso,
maté a un cantautor,
de esos que arrastran una voz melancólica,
que balbucean los versos,
que dicen quieren cambiar al mundo.
Le maté y cientos de jodidos mecheros se prendieron

2 comentarios:

Miguel Sanfeliu dijo...

Muy bueno. Me hizo mucha gracia.
Veo que también tú puedes ser malvada, mira que matar al pobre hombre...

Alicia Liddell dijo...

Estimado Kafka (por cierto, estoy buscando como loca una fotografía que hice en Praga de la estatua de Kafka)algún día, con tiempo y con ganas, explicaré que motivó ese arrebato homicida.