martes, julio 24, 2007

Vuelven las serpientes de verano

Que el estío ha llegado es indudable. Así lo certifica la lectura de los periódicos. Por ejemplo, leo que Hungría va a celebrar un referéndum para decidir sobre la regulación ¡tachán! de la siesta.

La noticia viene arropada con precedentes, recogiendo consultas populares anteriores, como, por ejemplo, la integración en la OTAN, la integración en la UE y, una petición indudablemente importante y diría que hasta decisiva: la gratuidad de la cerveza en restaurantes.

Las autoridades húngaras, a pesar de la abrumadora mayoría que votó a favor de la barra libre cervecera, concluyó que sería una decisión que distorsionaría el mercado y dijo que nones.

PCB, me temo que de momento no nos compensa trasladar nuestros reales a Budapest, pero le propongo promover un nuevo referéndum sobre el asunto y unirlo al de la siesta, porque fijo que conseguíamos las 200.000 firmas exigidas para que se considere la convocatoria de un referéndum.

Es más, recomendaría al PP que incluyera esas propuestas a su inminente programa electoral, ese que se supone va a coordinar Juan Costa (como si fuese capaz de coordinar algo más que la corbata con la camisa), porque son iniciativas sin lugar a dudas populares, ya que han perdido la comba de los 2.500 euros y del alquiler barato para los jóvenes. Están faltos de reflejos, coñe. A ver si esos asesores que ha mandado Rajoy por Europa para que pillen ideas se fijan en estas propuestas. Luego que no se queje, porque ideas hay a mansalva, y muchas de ellas perfectamente trasladables a nuestro país. Así que se deje de dar la murga y estar siempre en contra de todo y que se aplique el cuento: cerveza y siesta por ley, que narices.

Y actualizo, ya que Rafa Porcar me ha ganado la mano con el tema: LEPE, ese pueblo célebre, el primer pueblo de España, ha declarado sagrada, de 15 a 18 horas (na menos) la siesta. Sin necesidad de referéndum. ¡Que viva Lepe!!!!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Ellos, los leperos, sí que saben. Que se extienda esa iniciativa más la cervecera, subscribo. Añadiría unas cuantas más, pero no son horas.

Tal vez lo que Rajoy debería hacer es dimitir (ese concepto tan extraño para los políticos de este país). Lo mejor que le podía ocurrir (y ocurrirá) al PSOE es que Rajo se presente a las elecciones. Los peperos son tan bobos que se niegan a encumbrar a Gallardón en la jefatura del partido aunque saben que él sería la única opción electoral sólida de que disponen. Malos tiempos para los moderados y centristas del cada vez más extremista partido de la gaviota. "Invitaron" amablemente a Matas a dejar su puesto, se cepillaron soterradamente a Piqué por contaminarse con pérfidas ideas secesionistas... cualquiera (pensarán) coloca a un "rojo infiltrado" como cabeza de partido. Qué coño, que coloquen a Doña Espe, que seguro que se encarga de hacer renacer a la sección femenina. O mejor aún, que coloquen a Zaplana. Un hombre del pueblo.

Falingo escribe dijo...

Hostitú, lo de Lepe me ha dejado tieso...
En Lepe pasé muchos veranos, recuerdo que tenían más pasta que querían (lo que da la fresa)así que supongo que lo de la siesta no bajará su productividad; que no se les entendía casi nada al hablar (supongo que ellos a mí tampoco); y del mega crack, el mítico panadero del pueblo "gasspasshito" ná menos

Francisco Ortiz dijo...

¿Serpientes? Temas realmente importantes. saludos.

anilibis dijo...

¿Siesta de 15 a 18 horas?

Me mudo a Lepe. Ya.

Fer dijo...

Lepe y Hungría, hermanados por la siesta. ¡Qué bella Europa, que nos aúna con el permiso de los polacos!
Servidor vivió en su más tierna infancia cerca de Almonte (Huelva), desde donde se veía cómo los considerados "tontos oficiales" comenzaban a forrarse a costa de urbanizaciones playeras y cultivos frutales.
Y así les va ahora, de lujo. Se lo merecen.

Ray Rudilla dijo...

Me encuentro con el mismo dilema que Anilibis, ¿siesta de 15 a 18 horas?.
Si es así, poco tiempo nos restará para degustar cerveza.
Preo, en fin, yo que soy muy cívico y acato sin miramientos todas las leyes, acataré la ley de la siesta con verdadero entusiasmo.
¡¡¡Que viva Lepe!!!