martes, agosto 28, 2007

Chorradas varias

A principios de mes, la directora de la Biblioteca Nacional, Rosa Regás, concedió una entrevista -en no recuerdo qué medio- en la que aseguraba que durante las vacaciones desconectaba de todo. No leía prensa, no escuchaba radio y no veía televisión. Supongo que esta "desconexión" originó el plan de robar dos mapas de Ptolomeo de la Biblioteca. Total, la directora no se iba a enterar.
No sé si la directora se enteró, pero sí el resto del mundo.
Ayer por la tarde escuché que había presentado la dimisión, alegando que no contaba con la confianza del ministro. ¡Hombre!, yo tampoco le daría mi confianza, visto lo visto.
Es más, según sus declaraciones, las de Regás, cabría concluir que el robo no es más que una pieza más del mecanismo de persecución que se ha desatado contra ella. Venga, devolved los mapas que se ha conseguido el objetivo previsto.

Titular para el "Curso de ética periodística" de CQC sacado de un panfleto que se edita en estas tierras: "Un estudio de La Fe es la base científica de EE.UU. contra China".
Según el titular, la fé se estudia. En teología, digo yo. Pero que un estudio así tenga base científica pone en entredicho el fundamento de la ciencia. Pero no sólo eso, sino que dicho estudio sirve de base científica para que Estados Unidos se enfrente a China. Así que ahora los conflictos entre países se basan en estudios de la fé, pero con base científica ... En fin, un lío de primer orden.
Los residentes en el califato saben que La Fe es un hospital público, pero dudo que en el resto del país sea de común conocimiento. El titular empieza de forma confusa para evolucionar hacia lo desopilante con ese base ciéntífica de EE.UU. contra China. Todo ello, tras arduas investigaciones, se reduce a que un caso médico que llegó a dicho hospital ha sido el argumento esgrimido por los jugueteros americanos para retirar producción fabricada en China.
Por lo tanto, no hay base teológica en un enfrentamiento que no sabíamos si era bélico, religioso o deportivo. Resulta ser comercial.

Tercera chorrada y espero no herir sensibilidades.
Un jugador de los Nets se desmaya durante un partido. Le retiran de la cancha y en el vestuario sufre otro desmayo. Cunde la alarma y en ambulancia le trasladan al hospital universitario de Princenton, ya que el desmayo alarma, sobre todo en un hombre joven y atlético.
Allí cae en manos del prestigioso doctor House. Mientras le practican la tercera o cuarta reanimación, House reúne a su equipo para hacer un diagnóstico diferencial. El desmayo puede deberse a una infección -"ponedle antibióticos de amplio espectro"-, un tumor probablemente cerebral o un trastorno autoinmune, que es muy socorrido.
Dado que el paciente no mejora, House exige una punción lumbar, un tacto rectal y un tac cerebral, entre otras pruebas diagnósticas. Mientras esperan los resultados, el paciente vuelve a tener otra parada cardiaca y entonces el genial médico, tras las habituales agudezas verbales para humillar a un paciente que acude a la consulta externa con una dermatistis, cae en la cuenta de que el deportista presenta una patología coronaria congénita y le pone en lista de espera para un trasplante.
Le tengo dicho a mi marido que si me pasa algo me lleve a la Seguridad Social, nada de mariconadas americanas.

6 comentarios:

Gregorio Luri dijo...

Tres ovaciones cerradas, una por cada chorrada, pero con especial intensidad por la tercera. Tampoco yo quisiera caer en manos del Dr. House.

Fer dijo...

¡Plas, plas, plas! Estás sembrada, Alicia.
Comento, chorrada por chorrada:
a) si Rosa Regás cree que es parte de una conspiración desatada por el robo de los mapas de Ptolomeo (un gran incontinente urinario), puede hacer dos cosas: uno, irle a Pedro Jeta con el cuento, para engarzarlo en las teorías del 11-M, y dos, escribir un libro a lo Dan Brown (la cosa promete), forrarse, crear un ejército secreto, dar un golpe de Estado y echar al ministro actual;
b) hum, yo sabía lo de que "La Fe mueve montañas", pero de ahí a provocar un conflicto diplomático...;
c) efectivamente, House ya cansa y cada episodio es más lineal que el encefalograma de Aramís Fuster (¿se nota que ya ha vuelto Sé lo que hicisteis...?, ¡viva y bravo!).
En fin, gracias por provocarme unas risas.

Alicia Liddell dijo...

Muchas gracias Sr. Luri. Y añado que doblemente agradecida por las ovaciones que provienen de usted.

Fer: Es que lo de Rosa Regás puede dar para Dan Brown, Matilde Asensi, Julia nosequé (no me acuerdo del apellido, sí que tuvo hace décadas una aventura con el donjuan del PSOE y vicepresidente Guerra, según las lenguas de triple filo) e incluso un Tom Clancy.
No se pierda las distintas versiones publicadas en El País, El Mundo y ABC.
Propuesta de argumento: Filiberto Flores acaba de ser nombrado ministro de cultura. Es un oscuro funcionario, buen gestor, pero no tiene carisma. Le tiene inquina a la directora de la BN, escritora de éxito y reconocida tertuliana en diversos programas de radio. Como no puede competir con su verbo brillante -y su capacidad para no callarse ni bajo el agua- urde un mefistofélico plan para hundirla.
Aprovechando las vacaciones que la sagaz novelista emplea para cuidar a sus 17 nietos, haciendo uso del reglamento funcionarial de conciliación de la vida familiar, Flores envía un comando a la BN que roba dos páginas de sendos incunables. Ataviados con monos negros y capuchas, provistos de todo un arsenal de recursos para burlar las sofisticadas medidas de seguridad implantadas, armados de un cúter de última generación, roban los mapas.
Cuando los empleados de la BN descubren el robo designan a uno de ellos para informar a su superiora del hecho. Dado que les anunció que estaría incomunicada en una masía perdida en los Pirineos sin cobertura de móvil, televisión ni radio y el quiosco más cercano se encuentra a 10 km y ya no tiene edad para coger la mountain bike, el empleado alquila un 4x4 para presentar el informe.
Una vez allí, la directora le recomienda que guarde silencio y regresa a Madrir, organizando una búsqueda, no sea que alguien
haya usado los mapas para envolver el bocata salchichón.
Tras una infructuosa búsqueda, le encarga a su adjunta que ponga en conocimiento del ministro enemigo y las autoridades competentes el hecho, mientras ella regresa a toda prisa al refugio en la montaña. Allí la localiza el ministro quien exige que vuelva de inmediato, pero ella se excusa diciendo que no tiene con quien dejar a sus 17 nietos, que al parecer son todos ellos huérfanos de padre y madre. Tras localizar a los padres de las criaturas -que estaban gastándose la herencia familiar en el casino de Montecarlo- y abandonar entre lágrimas a las criaturas, regresa para recibir la bronca del ministro, quien verde de envidia, le espeta que "no ha hecho nada" (en versión de la interfecta) o que "no ha hecho más que dar problemas" (en versión de un acreditado periódico conservador moderado)
Ante tal ataque, a todas luces injustificado, la directora presenta su dimisión irrevocable, con gran alivio de su superior, quien ordena la devolución de las obras robadas. El problema es que estas no aparecen, dado que los autores del robo vendieron el botín y se gastan lo obtenido en las máquinas tragaperras del bar del ministerio.
Es sólo una idea ...
Le adjunto los enlaces de los diversos artículos periodísticos.
http://www.abc.es/20070828/cultura-cultura/dimite-rosa-regas-tres_200708280718.html

http://www.elmundo.es/elmundo/2007/08/27/cultura/1188241291.html

http://www.elpais.com/articulo/cultura/Regas/deja/Biblioteca/Nacional/sentirse/descalificada/ministro/elpepucul/20070828elpepicul_2/Tes

Falingo escribe dijo...

Muy aguda , si señora. Creo que House va más sobre la soledad de los genios hijos de puta. Para hacerlo más cabrón, yo lo hubiese reconvertido en dentista (mil respetos a los dentistas, pero es que el gremio asusta)

Fer dijo...

Me gusta la propuesta argumental, Alicia (a propósito, la Julia nosequé se apellida Navarro, pero yo desconocía que se hubiese liado con Guerra y, menos aún, ¡que fuese un dandy!).
Eso sí, no te pierdas tampoco el nuevo giro en la trama: la Regás ahora dice que el ministro la forzó a desvelar el robo de los mapas, estorbando las labores de las fuerzas de seguridad.
¡Queremos saber!

Alicia Liddell dijo...

¡Uf! La cosa está interesantísima, en serio. El País, que hasta el momento se había mantenido en una especie de pseudoneutralidad -aparentemente neutral, pero con indicios de querencia directoril-, hoy cambia totalmente de registro y hace una crónica de lo más jugosa. No se la pierda.
ABC sigue dando caña y El Mundo se alía sin recato con la dimisionaria, de quien publica una entrevista sonrojante.