Carme Chacón está preocupada. Sus planes para fomentar la vivienda en alquiler entre los jóvenes, según una encuesta, no han obtenido una buena acogida. Los resultados de dicha encuesta señalan que los jóvenes no están dispuestos a alquilar ni aunque bajen los precios. Añadiría yo que los jóvenes no están dispuestos a alquilar ni aunque les regalen el alquiler, les paguen los recibos de luz, gas, agua y teléfono y los gastos de comunidad.
Nos ha jodido. Los jóvenes lo que quieren es vivir en casa con los papás que suelen correr con todos los gastos.
Serían pero que muy idiotas si lo hicieran. No tienen que preocuparse por el mantenimiento de la casa, por el avituallamiento, por la preparación de alimentos, por el cuidado de la ropa. Además de ahorrarse un gasto considerable, en casa se encuentran con un “todo hecho”. Y si encima tienen ingresos propios, los suelen dedicar no ya a sus necesidades, sino a sus caprichos.
Irse a vivir solos –o en compañía de otros- supone además de un desembolso, responsabilizarse de una serie de cuestiones ante las cuales han vivido con total despreocupación. Y eso sí que no.
No se van a ir de casa a no ser que se alisten al Ejército.
Pero a grandes problemas, grandes soluciones. Yo propongo a la ministra que tome en consideración la siguiente propuesta:
A los padres de hijos mayores de 25 años con ingresos propios se les subvencionaría los gastos de cambio de cerradura e incluso las obras de albañilería para tapiar el acceso a su dormitorio. Asimismo se subvencionaría la compra de sistemas electrónicos de cierre de neveras y despensas. Las llaves del vehículo familiar tendrían un dispositivo de descarga eléctrica para todo aquel ajeno que las tocase.
Hay una forma un poco más radical que también propongo: Cada hijo mayor de 25 años con ingresos propios será gravado en la declaración de la renta familar con un 50% de la cuota líquida.
Una cláusula transitoria de la ley contemplará que los hijos mayores de 25 años en buen estado de salud que no tengan ingresos propios serán expropiados para trabajar en las minas de sal.
Ya verían como así sí que se fomenta el alquiler de vivienda. O por lo menos que los hijos se larguen de casa. Que mucho predicar, y poco dar trigo.
El periodista “joputa”
Final de los 1.500 en los mundiales de atletismo de Osaka. Todos africanos –la nacionalidad da igual, porque ahora un keniata se convierte en danés en un plisplas- menos tres españoles.
Señores, el 1.500. Nuestra prueba de toda la vida.
El primer español entra el séptimo y el último, el decimotercero de catorce corredores.
Periodista de TVE ante Casado, tomándole las declaraciones que más o menos dicen que ha hecho todo lo posible, y que el puesto (él cree que cuatro o quinto) es todo lo que ha podido conseguir.
El periodista:
- Séptimo.
Llega a Gallardo, que más o menos dice lo mismo y que ese puesto (cree que noveno o décimo) etc, etc.
El periodista:
- Duodécimo
Los pobres sudando a chorros y encima el “joputa” metiendo el dedo en el ojo, como sino tuvieran bastante. Ya se enterarán en qué puesto han quedado cuando miren el panel de resultados.
Lo que está claro es que los atletas españoles nunca saben en que puesto llegan, como le ocurrió a la magnífica Mayte Martínez en el 800. ¡Que buenos últimos 200 metros hizo! La cara que tenía cuando comprobó que se hacía con el bronce es de las que lo dicen todo.
9 comentarios:
Jejeje... muy aguda
Yo mezclaría ambas historias... La playstation nos va a dejar sin deportistas (a menos que jugar a la Wii se haga deporte olímpico).
En los próximos mundiales sólo competirán atletas nacidos en Kenia, que el resto de países se sortearán tres meses antes del inicio para ser nacionalizados de urgencia
Lo de las minas de sal es que aquí queda peligrosamente cerca de la playa. Ya que ZP en un arranque keynesiano dice que va a cambiar todo el trazado ferroviario al ancho de vía europeo, yo propongo el acarreo de railes y traviesas por la terrible estepa castellana.
Doña Alicia: Yo la propongo a usted de ministra de la vivienda, o de la juventud, a elegir, para ya.
Pues yo tengo veinticinco años y cobro mi beca, por lo que tendría que, en palabras de Alicia, enfrentarme a una difícil tesitura:
a) emular a Antonio Molina y su Soy minero; o...
b) ... irme a vivir por mi cuenta.
De entrada, yo mismo me pago los gastos de la Cosmocueva en Charrilandia, tratando de ahorrar en la medida de lo posible. Y caprichos los mínimos.
Pero un servidor, qué narices, querría poder emanciparse e irse a vivir con su pareja. No hablo ya de comprar (¡maldita manía!), sino de alquilar, pero los precios están tan desorbitados que Lucía y yo nos vemos amueblando algún ojo del puente tormesino.
No querría extenderme dando mi visión sobre el problema de la vivienda. En cuanto a comprar, al final, me temo, nos echarán la culpa a los jóvenes, por volvernos conservadores y rechazar una jugosa hipoteca a cincuenta años; por ahora, las inmobiliarias (escalofriante: Fincas Corral ha cerrado el 50% de las oficinas) ya comienzan a apuntarnos.
Por otro lado, todos alquilaríamos felices y contentos si la relación calidad-precio fuera consecuente. Pero claro, es imposible hallar en una misma frase "consecuente" con "ladrillo".
PD: en 1500 no eran todos africanos (salvo los tres españoles de turno), había un neozelandés y un americano WASP. Pero, africanos o no, seguro que los nuestros ganarían la carrera de tratarse de un encierro taurino... ¡es que se lleva en la sangre!
PD2: ¡qué grande es Mayte!, ¡y qué tatuaje más jicho llevaba!
Rafa: No me sorprendería que eso que usted apunta no se esté considerando.
Sr. Luri: ¿Qué le he hecho yo para desearme algo tan malo? ´Fíjese en el pobre Molina la que le está cayendo porque no está dotado del don de la oratoria (y no sé yo el de la lectura)
Pcb: ¿De los ferrocarriles de vía estrecha también? :)
Fer: no se me dé por aludido, hombre. Bien advierto, al inicio de la entrada, que no están dispuestos a alquilar "ni aunque desciendan los precios". Por otro lado, reconozco que tiendo a exagerar, ya que no todos eran africanos. El americano era la nota exótica y el neozelandés, hombre, Japón es uno de los pocos sitios del planeta que le queda relativamente cerca.
Por último, ¿qué significa jicho?
Secundo tu moción sobre los jóvenes y al vivienda, yo vivo laquilada, con mi pareja desde hace 4 años (tengo 31) y más que nada porque me dió vergüenza quedarme más cuando hacia un par de años que disponía de ingresos propios y suficientes... eso sí mi hermana (tiene 29) vive a cuerpo de rey en el hotel de mis padres, ¿dónde va aestar mejor? (y no es una sin recursos os lo aseguro).
D.
Alicia, no me doy por aludido. Lo que pasa es que el asuntillo de la vivienda me repatea el alma...
Ah, y "jicho" significa "jarco", "quinqui" e incluso "pacense capitalino".
¿Y con 19 aún me puedo quedar en casa? Que voy a estarme 2 años en Francia, el primero pagado a becas y el segundo con lo que ahorre currando el primer año, el verano y el segundo... Eso si, luego me vuelvo a la llar.
El 50% de la cuota líquida... ¡¡OLE!!. Así habría mucho parricidio encubierto con "accidente por negligencia juvenil"
Bueno, bueno. No subestime a los csi patrios.
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