La cuestión es que estoy cansada, así que las aventuras de la pandilla irán en píldoras.
Penúltima (más o menos)
Jueves a las 9 de la mañana a pagar los extras del hotel. En mi caso, una botella de agua y una conexión a internet.
La recepcionista accede al ordenador y anuncia:
- 460 euros.
- Joder, menos mal que no me bebí dos botellas.
4 comentarios:
¿se dejó alguna coma el ordenador? porqué a este precio el agua debía llevar polvo de oro por lo menos... a no ser que... ¿qué hiciste con la conexión pillina?
D.
Sí, agua a precio de petróleo. Excelente, Alicia!
No, no. Por alguna razón no habían introducido en su ordenador que las habitaciones estaban pagadas en origen, pero tras un repaso a un montón de correos electrónicos se aclaró todo.
La factura final fue de 7,5 euros.
Uf, menos mal que has aclarado lo de la factura final, porque lo de los 460 eurazos me hicieron pensar lo mismo que Dsdmona.
O eso, o que los brazos de la SGAE y sus cánones han llegado hasta el país de la bota.
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