sábado, agosto 26, 2006

Mitomanía (I): Kevin Spacey

A mi los hombres guapos, pero guapos-guapos, como que no me dicen nada. Excepción hecha de Paul Newman, Sean Connery, Clint Eastwood y George Cloony.

Reconozco que encuentro más atractivos a hombres que incumplan los cánones de la belleza siempre y cuando su rostro tenga un punto interesante, inusual.

Encuentro turbador a Kevin Spacey. Nadie me negará que es un actorazo, pero guapo, lo que se dice guapo, no es. Eso sí, si un día me cruzara con su mirada me tendrían que hacer una RCP.

Tengo recuerdo de él desde la mítica “Sospechosos habituales”, donde mantenía un tour de force con otro de mis admirados, Chazz Palmintieri.

En “L.A. Confidencial” volvía a estar magistral. Si no hubiera leído la novela con anterioridad hubiera precisado restañar alguna que otra lágrima cuando muere.

¿Qué decir de su fabuloso arranque en “American Beauty”? Es que lo borda.

Y encima el muy puñetero es un director de lo más interesante, como demuestra en “Albino Alligator”.

Aunque la película era una basurilla lacrimógena, reconozcamos que al menos interpretó muy dignamente en “Cadena de favores”.

El asesino de “Seven” hubiera sido un pringaillo si no lo interpretara él. En dos minutos se come crudo al bello Pitt, aunque el correoso Morgan Freeman resiste con dificultad su embestida.

También resulta inquietante en “Dobles parejas” donde le da réplica otro excelente Kevin, Kline en este caso.

Sencillamente colosal bajo la dirección de otro coloso como es Clint Eastwood en “Medianoche en el jardín del bien y del mal” –lean la novela, les entrará un deseo incontrolable de viajar a Savannah y conocer a sus estrafalarios habitantes- con esos chalecos que sólo alguien muy seguro de sí mismo puede lucir con tanta elegancia y autoridad.

Si en “L.A. Confidencial” no consiguió hacerme llorar, lo hizo el muy cabrón en “La vida de David Gale”. Y, vamos, que no es un actor dado a la desmesura. Todo lo contrario. Pero resultaba tan, tan conmovedor que me dejó emocionalmente arrasada.

“K-Pax” es otra peli menor a la que su presencia da empaque.

Un atormentado y comedido viudo en “Atando cabos”, tan conmovedor como en David Gale.

Ahora se dedica al teatro y quitando su aparición en lo de Superman, nos tiene huérfanos de cine.

No, guapo no es. Digamos que es un tipo corriente, pero cuando interpreta hace creíble ese descenso a los infiernos de personajes que de estar satisfechos con su vida, de ser respetados, brillantes y admirados pasan a ser vapuleados. Porque ese Verbal que es tan simple y nos inspira lástima sabe transformarse en apenas en unos segundos. Porque podemos ver en él, sí, al poli corrupto, pero, qué demonios, nos cae bien.

Mr. Spacey, vuelva pronto.

Agradezco al Dr. Strangelove que me haya inspirado esta entrada.

6 comentarios:

Francisco Ortiz dijo...

Quizá el mejor actor de su generación.

Alexandrós dijo...

Totalmente de acuerdo con lo que dice de Kevin Spacey. También de los otros.
Por cierto Alicia nunca dejaré que me conozca.
Un saludo

Laura Diaz dijo...

Coincidencia absoluta.

Un saludo!

malambruno dijo...

A mí también me gusta Kevin Spacey (no sé si será un ramalazo homesexual), aunque no lo he visto en tantas películas; pero me basta con American Beauty (una de mis pelis favoritas)

Miguel Sanfeliu dijo...

Comparto tu admiración. Discrepo sobre “La vida de David Gale”, que me pareció un poco absurda. Pero “American Beauty” y, en especial, “Atando cabos”, son magistrales.
Supongo que también Philip Seymour Hoffman estará entre tus mitos.
Saludos.

Rosa Ribas dijo...

Totalmente de acuerdo. Spacey es de los que compensan ver películas tan flojas como K-Pax, sólo por su presencia.
Pero no puedo dejar de pensar que es una lástima que vuelva precisamente en algo tan insulso como parece ser este último Superman. Lex Luhor es Gene Hackman, para mí otro de los imprescindibles.