Él ha vuelto. Y con él, la crónica de algo más de un mes de ausencia que se resume en:
- Ya mide 60 cm.
- Ya pesa 5 kg.
- Ha padecido un cólico
- Ha tenido moquitos
- Duerme desde las 12 hasta las 6, respetando cierto periodo de descanso de sus arrobados padres.
No ha soltado el teléfono salvo para repetir esa información tres veces a los otros tres compañeros que se han incorporado hoy de vacaciones. Pero he perdido la cuenta de las veces que ha repetido la lista de novedades vía telefónica.
La cosa pinta fatal, porque otros dos compañeros también recién llegados han sido padres en el último mes. Así que nos espera un intercambio interminable de anécdotas y datos. No sé dónde demonios he dejado la luger.
9 comentarios:
Jajaja pues no te queda mecha que aguantar. Para que vayas prevenida te hago una escueta lista de lo que vas a sufrir de aquí a Navidad:
1. Ya sonríe. El médico dice que todos los bebés sonríen pero yo estoy segura de que ME CONOCE.
2. Se mete los puños en la boca. Eso van a ser los dientes. He leído que el periodo de salida de dientes oscila entre los 3 y los 12 meses pero, MI CRIATURA es de lo más precoz... ¡Pero si hasta babea y todo!!
3. Sólo tiene tres meses y ya lleva la talla de un niño de seis. ¡¡Ains si es que mi niño va a ser altísimo!!
En fin... A partir de Navidad te daré las nuevas pautas para que te enfrentes con alegría al proceso papillas, gateos y primeras palabras. ¡¡Que la fuerza te acompañe!!
Apasionante mundo el de las medidas de los tiernos infantes, ajenos al jaleo que se monta en su alrededor. Cuando siglos atrás un recién nacido era visto como una boca más que alimentar y, a la vez, un par de manos que ayudarían en las faenas agrícolas a poco que controlaran sus esfínteres, la tendencia actual presenta al bebé -en muchas ocasiones- como un objeto más de ocio.
Hay quien se compra un i-Pod, otros juegan con la Play Station, muchos crían cachorros para abandonarlos en cuanto comienzan a hormonar y, últimamente, se banaliza lo de tener hijos. Demasiada responsabilidad que muchos no saben ni pueden llevar, pero que disfrazan con palabras como "percentiles", por decir alguna.
Y yo me pregunto: ¿para cuándo un carnet de padres?
Sí,hombre, mucho carnet de padres que los niños vienen sin manual de instrucciones, algo que es así de gordo para la lavadora y no te cuento para el lector de cd's del coche.
Mireias, ya me he hecho a la idea, no te creas. Tengo hecha la planificación de los próximos meses. Pero hay cosas que me superan. Esta mañana ha llamado nada más llegar para pedir noticia del rorro. Ha pedido que le pongan al teléfono y le ha conminado: "dile algo a papiiiiiiiii".
Por cierto, ha mamado bien, ha eruptado como era su obligación y apestaba, por lo que la madre ha sido escueta en dar el parte, ya que tenía que cambiarle.
¿Dónde hay que votar para lo del carnet?
Dios mío... Si ha pronunciado la frase "Dile algo a papi"...¡¡Estais perdidos!!
Ya echaba yo de menos las andanzas de este compañero de trabajo, ya…
Muy bueno... eso es divertido y el resto tonterias... Paciencia, mucha paciencia¡¡¡¡¡
Joder no os acojoneis tanto con los niños, no son para tanto.En un par de años se termina ese problema, aunque vengan otros, pero no es para aterrarse, yo dispongo de varios y me lo paso genial, a veces, (muchas) no les hago demasiado caso y me va bien.
No, María, yo no me acojono con los niños. Sufro al padre como si fuera una almorrana inmensa, en silencio. Hoy he tenido la inmensa suerte de escaquearme de la sesión de visionado de fotos, pero no he podido evitar escuchar la conversación telefónica, por llamarla de alguna manera, de "ajoajoajo, no me quiere decir ajo".
Publicar un comentario