martes, septiembre 19, 2006

Un día duro en la oficina


El jefe ha sido compasivo en un día como ayer: 34º. Nos llevó a comer a la playa.

8 comentarios:

Miguel Sanfeliu dijo...

Privilegios de vivir junto al mar ¿verdad?

Y qué suerte tener un jefe compasivo.

Saludos.

Alicia Liddell dijo...

También hacemos méritos, que conste. Hay pocos empleados tan sensacionales como nosotros y él lo sabe.
Digamos que nos merecemos mutuamente.

Fer dijo...

Pues si ambas partes os lo merecéis, no hay nada más que añadir, salvo "¡buen provecho!".
Por estos pagos castúos también hace calor, pero como el mar pilla lejos mis padres defienden la opción de comer en la cocina.
Cosas del interior...

pieldivina dijo...

Doncs sí que viviu bé a la Catalunya Sud. A la Nord no fem altra cosa que treballar i treballar... Grrr

malambruno dijo...

Saludos, Alicia. Me alegro por vosotros (por los sensacionales empleados y por el jefe compasivo). Aunque la playa a mediodía y con 34º...

Anónimo dijo...

pieldivina, pieldivina... ¿así que barriendo las playas de Alicia a la bolsa de los països catalans, eh?

Has de saber, hermosa, que esa playa es prácticamente la playa de los madriles. Pregúntale, pregúntale a Alicia.

Besos a las dos.

Alicia Liddell dijo...

Uy, que pique.

No, Zinnia. Tampoco es eso. En esa playa hay poco madrileño, básicamente es la playa de la ciudad. Los madrileños son más de Cullera y Gandía o de Alicante, Las Arenas y la Malvarrosa son para los nativos.

pieldivina dijo...

Querida zinnia, cómo se te ve el plumero: yo hablo de trabajar y tú, de playas... En fin, besos de todos modos.