lunes, septiembre 04, 2006
Divertimento
Soy de las personas que usan el móvil, aunque parezca mentira, para hacer y recibir llamadas telefónicas. Ocasionalmente mando algún mensaje o realizo alguna fotografía desde que tengo uno con cámara –malísima, por cierto-. El tono elegido para sonar es el de serie, nada de sonitonos y pamplinas. No sé cómo programar esas cosas. Y nada de blutú. Eso de parecer un espantajo marciano hablando solo y gesticulando me daría una vergüenza tal como para caer muerta al momento.
Cuando pongo la llave de contacto y la giro, el coche arranca. Hasta tengo conocimientos de conducción que me permiten circular sin ser un peligro para otros o para mí misma.
Quiero decir con esto que ni tengo zorra idea de telecomunicaciones ni zorra idea de mecánica. Como no tengo ni zorra idea de informática. Pero sé encender el ordenador, meter la clave de acceso y utilizar algunos programas sencillos –reconozco que a menudo pido ayuda para insertar imágenes en los documentos de word-. Para mí una hoja de excell sirve básicamente para hacer gráficos estadísticos en colorines. Algunos son capaces de hacer proyecciones financieras a largo plazo. Pues yo no sé ni planificarme la jornada.
A lo que iba: que ni idea de informática. La cuestión es que desde que me metí en esto de la blogosfera, por aquello de la curiosidad, busco aplicaciones a la bitácora. Ya recordarán los habituales mi petición de auxilio, no tan lejana, para poner enlaces.
Ví que algunas páginas tenían un contador de visitas. Vaya, me intrigó saber si me visitaban mucho o poco. Busqué un contador de esos y tras un par de fracasos conseguí instalar uno. Para gran decepción mía sólo ví el enlace, pero no aparecía esa especie de cuentakilómetros que he visto en otras bitácoras. No lo quité porque, sencillamente, no sabía como hacerlo.
Al cabo de un par de días me decidí a pinchar en el icono y ¡grandísimos dioses del mundo binario! ante mí se abrió un universo apasionante. Ante mi una página de atractivo mínimo me informaba del número total de visitas al blog, media diaria, entradas en la última hora, páginas visitadas … Maravilloso, sencillamente maravilloso.
Pero el sitio, además, estaba plagado de enlaces. Hubo uno que me atrajo: el mapa de entradas. Pincho y se despliega ante mí un mapamundi –proyección Mercator- con puntitos desparramados. Y ahí pierdo el oremus.
He tenido visitantes de Mississippi, Nueva York, México, Ecuador, Argentina, Venezuela, Perú y ¡Alberta!; de Moscú, de Hessen, de Lille, de Quebec, de Nuevas Gales del Sur y Kiev. De Oviedo, Cambados, Altea, Tenerife, Barcelona, Sevilla, Almería, Baleares, Almería, Valladolid …. De pueblos que tengo que buscar en el mapa como Vellisca (Cuenca) … ¿No es emocionante? No sé quienes son, pero me siento afortunada de que gente de tan lejos y de tan cerca hayan empleado unos minutos en acercarse a este blog, supongo que muchos por equivocación, pero a mí, francamente, también me encanta descubrir nuevas bitácoras.
Otra de las utilidades del programa es ver quien está en línea, aunque eso sólo aumenta la intriga. Está muy bien conocer que quien me visita en un momento determinado usa Windows XP, su explorador es Firefox y que lo hace desde Oviedo. Y, claro, me encantaría saber quién es. Así que esa información no hace más que acrecentar mi interés por el esquivo visitante.
¿Quién me lee desde Lille casi todos los días, desde Altea, desde Cambados? ¡Qué emoción!
Ahora tengo un juguetito divertidísimo.
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19 comentarios:
Alicia, sí que es genial tu juguetito... increíble! ¿Qué misterios llegarás a saber de todos nosotros?
Yo soy tan inepta en esto de la informática como lo eras tú al principio, y te juro que tampoco sé yo crear enlaces en mi blog. Lo he intentado pero no sé, soy muy burrita, que le vamos a hacer! A ver si tienes la amabilidad de devolver el favor a que ti te hicieron y me lo explicas ahora a mí... Muchas gracias!! :-)
http://atraviesoelespejo.blogspot.com/2006_06_01_atraviesoelespejo_archive.html
Ahí puede leer las instrucciones que tan amablemente me dieron.
En cuanto a saber ... de los visitantes ... sólo lo que indico. Es más divertido ignorarlo, una se puede imaginar quien entra desde San Petersburgo, pongo por caso, o desde Mallorca.
Sí, el juguetito, pese a proceder del infierno de la informática, nos ha dado el placer de compartir con otros y de disfrutar de páginas como las tuyas. Un saludo desde uno que anda a medio camino entre Almería y Coruña. Así, que según ese mapamundi debo de ser de Madrid, por eso de que queda en medio. Un saludo
Si puedo elegir le colocaré en un sitio más exótico. Por ejemplo, Falun, en Suecia. Abríguese.
(Voy a buscar dónde queda ese lugar)
Oiga ¿que contador usa? es que yo también lo quiero.
Alicia, voy a visitarte más a menudo... desde Sevilla, Europa, España, planeta Tierra...
saludos!
Si te aparece un punto entre el mar y la montaña con aroma cafetalero en la geografía mexicana, esa soy yo...jajaja
Siempre es divertido leerte y de aprendizaje también.
Yo también quiero la dirección de esa maravilla. Yo puse un contador pero no me da tantos datos (que yo sepa).
Saludos.
¡Ya lo he visto! Al final del blog. Muy vistoso el mapa. ¿Se pueden instalar dos contadores en un blog?
Hay que investigar esto...
El contador es, como ha averiguado Kafka, sitemeter.
Lo que no sé es si pueden instalarse dos. Ya me dirá el heterónimo de Franz.
Bienvenido, Joaquín, aunque su aspecto sea un tanto estatuario, veo que su cerebro no es de piedra.
Clarice, me sale Sinaloa y DF. Descarto el último.
fría...fría...
...y de plano estoy perdida en todo esto...yo no sé nada de lo que has mencionado...solo lo de Blogalaxia que un amigo me inscribió y ahi salen los paises pero no las ciudades como a ti, y también las estadísticas y el lugar.
Estoy al Sur de la República Mexicana.
La primera tierra que pisó Hernán Cortés....ufff esto ya parece juego de adivinanzas.
Ahora yo también quiero tu jueguete nuevo..me´darás más clases?...ayyy qué ociosidad más divertida.
De plano me rindo ante la tecnología. Perdida estoy.
Un abrazo desde la tierra del café...
Leyendo tu entrada me he reconocido a mí mismo. Está bien este juguete de bloguístico, ¿A que sí? Me considero un inútil en el mundo práctico y ya estaba decidido a jubilarme nefelibata cuando de repente descubro que hasta puedo hacer chapucillas no completamente desastrosas en mi blog. Claro que mi primera experiencia anda varada en la playa de la www, pero vete a saber tú hasta dónde nos llevará nuestra curiosidad.
Lo confieso. El enlace de Altea es el mío pero no se lo digas a nadie :)PP
Estimada Sra. Liddell: Esto se va al peo. A veces parece verdad que Al Quaeda es una franquicia neocon para que la gente trague con todo esto.
Me uno a su divertimento y le devuelvo su cortés visita. Descubro con sorpresa su interesante blog y, si me permite, me pongo al día.
Un humilde doctor algo borrachín le saluda.
Alicia, ¿no somos también nosotros un poco orwelianos queriendo saber quién nos visita, de dónde es, etc.? ;)
(Yo también tengo un espía y también me gusta elucubrar sobre los visitantes.)
Malambruno, se trata sólo de curiosidad, no de control. Mire, a mí me resulta sorprendente encontrar visitas de lugares que ni siquiera sé que existían hasta que las revela el contador. Así que aumentan mis conocimientos de geografía.
Sr. Strangelove, es un placer tenerle por aquí. Los cotilleos de Hollywood, como ha podido comprobar, me apasionan.
Pcbcarp, los lobbies del petróleo, las armas y las compañías de seguridad están detrás de todo esto, fijo.
Desde luego que es un divertimento apasionante, que cada día nos aporta variadas e inesperadas sorpresas.
Cuando, diariamente, recibo en mi correo el informe sobre las visitas de la jornada anterior, confieso que lo abro con expectación. En mi caso (Estadísticas Gratis), no ubica con mucha exactitud la procedencia, pues sólo menciona países. Pero entre la marabunta de datos y opciones hay una sección que me encanta: la procedencia.
Básicamente, los lectores de Algún día vienen de dos fuentes. La primera se diría de la asiduidad, pues se trata de quienes visitan el blog con frecuencia, sea desde otros espacios o conociendo de memoria la dirección. Por otra parte, tenemos la fuente de lo impensable, con entradas provenientes de buscadores como Google. En el futuro no descarto realizar un artículo sobre el tema, pero avanzo que hay quien busca "panochos vírgenes", "guarras en Almendralejo" o "descargar rumbatón".
Cosas veredes, Sancho...
¡Es buenísimo!
Ya me explicará que es el rumbatón
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