Por descontado, no puede faltar una entrada dedicada a Kevin Klein. Creo que le he visto hacer todos los papeles posibles, a excepción de villano. Su versatilidad es pasmosa. No sólo es un comediante de primera, sino que sus papeles dramáticos son fantásticos.
Yo diría que es el bigote más inquieto del cine. ¿Hay que hacer comedia? Pues bigote. ¿Toca drama? Afeitado. Bueno, creo que un par de veces ha sido infiel a la regla.
Si como cómico suele desmadrarse, en los papeles serios es de una contención encomiable.
Klein cumplirá 60 el año próximo, últimamente ha ido prescindiendo del aspecto juvenil o maduro/interesante. Sus últimas fotografías le retratan bien poblado de canas y con barba.
Tras estudiar en la prestigiosa Escuela Julliard de Nueva York, sus primeros trabajos fueron en el teatro, dónde consigue sus primeros “tony”. Su carrera prosigue participando en algunos culebrones televisivos, cuando entra en el reparto de “La decisión de Sophie”.
El éxito de la película le abre las puertas del cine. Su siguiente película marcará la tónica de su carrera. En 1983 Lawrence Kasdan le llama para participar en la estupenda “Reencuentro” y de ahí nace una colaboración casi continua hasta el presente, con algunas obras notables como “Silverado” o “Grand Canyon”, además de algunas comedias menores como “Te amaré hasta que te mate” y “French Kiss”.
Así que ahí le tenemos en películas corales, comedias negras, comedias románticas, dramas políticos o sociales, del oeste … en definitiva, un amplio registro de papeles que le convierten en un actor extremadamente versátil.
En 1988 consigue su hasta ahora primer oscar como mejor secundario por “Un pez llamado Wanda”, donde interpreta de forma genial a Otto, dando la réplica a una deliciosa Jamie Lee Curtis. Años más tarde intentan repetir el éxito con un equipo actoral casi idéntico en “Criaturas Feroces” donde, para más mérito, interpreta dos papeles.
Casi se convierte en un ídolo gay dando cuerpo a dos personajes realmente sensacionales. In & Out es una de esas excepciones a la regla del bigote, pero, claro, teniendo al lado a Tom Selleck, sería sobredosis para el desconcertado profesor de literatura con dudas sobre su identidad sexual. Tampoco lo luce en su papel de desmadrado Cole Porter, pero había que seguir las pautas del personaje real.
Sin embargo, su historial tiene alguna mancha reciente, como la flojísima nueva versión de “La pantera rosa”.
Tiene la rara habilidad de dar el cariz justo a su personaje. Si Otto es un descerebrado, su Howard Brackett de In & Out es digno de conmiseración, mientras el atónito Joey Boca no entiende como su mujer se toma tan mal sus continuas infidelidades, hasta el punto de contratar a un par de torpes asesinos a sueldo.
En los papeles dramáticos aparece como un hombre corriente, superado por lo que le rodea, pero buscando una salida o solucionar los problemas que ha creado.
Aunque no son los papeles que más relevancia le han proporcionado, Klein es un especialista en Shakespeare. En cine ha intepretado personajes en “El sueño de una noche de verano” y últimamente en “A vuestro gusto”.
6 comentarios:
Coicido en que es un actor notable. Es una pena que, con más frecuencia de la que debería, creo yo (pero él sabrá), se vea involucrado en películas más bien simplonas.
Saludos.
Bueno, "Grita libertad" o "Grand Canyon" no me parecen películas simplonas.
Sí, hace muchas pelis intrascendentes. Pelis estupendas para ver un domingo por la tarde y no acabar dando cabezadas. Pelis adecuadas para una sesión doble en el cine de verano y divertirse.
Pelis de las de toda la vida, vamos. Con guión y argumento. Para pasar un rato agradable y olvidarse durante dos horas de la hipoteca, la vuelta al cole o que el maldito coche tiene que pasar la itv.
Me gustan esas películas. Y me gusta Klein. (Por cierto, con melena blanca y barba está guapísimo)
Ejem... si me permites la corrección, Alicia, es Kevin Kline.
Y sí, es un magnífico actor. De él me quedo con el entrañable jeta de Otto en Un pez llamado Wanda: ¡qué don de lenguas, válgame el cielo!
Fer, he repasado la entrada y pongo Kevin Kline, pero ni mi vista ni mi raciocinio ya son fiables. ¿He puesto Calvin Klien????? Pordiospordiospodios.
Te juro por lo más sangrado (léase, por Snoopy) que en el título se lee "Kevin Klein", como en el resto del artículo. De Calvin Klein, nada de nada, por suerte.
¡Pero oye, que lo mismo soy yo el que se está liando con la lectura!
Si, yo nunca sé como se llama en realidad. Me confundo con el de los boxers. Le conocí en "Un pez llamado Wanda", y quedé prendado de su versatilidad, y también de Jamie lee Curtis, que hace otro papelazo. Son los tipos de actores que a mi entender, siempre te dejan buen sabor de boca porque son muy creíbles. Hay cada uno haciendo películas que siempre me he preguntado quién puede financiarlo/as.
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